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Como cesante tienes tiempo para dedicar a aquello Que descuidaste.Tu familia. Me pregunto si la angustia que me Acompaña ¿Sera la misma que arrastran los jóvenes que se Arriesgan En las protestas? ¿ la de los ancianos destruidos por el negocio De las pensiones? ¿la de las familias derrotadas por las deudas? ¿La de los pequeños postergados?¿Cómo saberlo? Tampoco se cuando y por que Los abandone, pero siento que hay una explicación para tanto pesar. Una raiz. Hoy regresare a mi hogar y conoceré mis heridas, en la batalla de los que sobran la unión… es la única respuesta.Regreso a mi hogar 20/11/2019 Las personas pueden ser crueles, eso lo aprendi lijando hace un buen tiempo viendo a mi compañero a quien no le dieron mascarilla para protegerse del polvillo teniendo que aceptar para asegurar el trabajo. Paso casi un año desde que lo conoci, ahora le digo Cholito y estoy mas convencido de ello. Las personas pueden ser muy crueles y mas consigo mismas. Si no me creen preguntenle al Cholito, quien no derramo ni una sola lagrima cuando lo despidieron por necesidad de la empresa, ni mucho menos cuando tuvo que dejar a su familia atras, alla en el otro pais.Cholito.02/11/19 Me acuerdo de ella todos los dias, tambien recuerdo que la invite a salir y ella se nego. Me dijo que pasaba por una etapa pasajera de desanimo yo angustiado pensando en que quizas cuanta gente se habra suicidado por descripciones incluso mas banales.Desisti. Luego de un tiempo encerrado en un cuerto oscuro, mis ideas, la vi nuevamente y senti como si renaciera,le hable enseguida,venia de una protesta. Me dijo que era su primera vez, note cicatrices en sus brazos y las ojeras muy marcadas pero no significo nada porque ese dia ambos aprendimos a luchar.Nunca te rindas. 02/11/19 Ante una mala situación, el no tomar una postura activa puede resultar el verdadero problema.(no recuerdo la fecha)Me veré indeble pero soy firme, como el mimbre. (20-04-2013) Me despido. La imagen ficticia de una vida me inclina a desatarme de una decisión que nunca tomé. La falsedad que tu creador me concedió me ofrece y a ti (…) fé. Mas nada al final, ni si quiera su visita. Un perro sin dueño, es como una flor en el desierto, potente en vida, pero sin proyección alguna. Solo el bagaje sin sentido, sin rumbo; solo un pasaje inexplorado queda, mas nada al final. Me despido… Un camino solo queda… El trayecto aguarda. Hola! - me dicen desde varios lugares que en este momento desconozco, no asì sus voces. Claro está que si me preguntan por ellos callaré, pues no los deseo ver, insisto, en este momento; y como profesional de la duda, pasaré desapercibido como su conocedor y el tuyo ahora.Me presentarìa, pero ni yo me conozco, además me ensordecen los gritos de los sin voz, que viven conmigo, los ciegos que me acompañan y los sordos que dicen conversarme. Mientras contigo converso no sé que tan distinto es, pero como soy yo mismo no importa. Dónde estás ?No sé, y yo? Sentado frente un computador escribiendo que contigo hablo, no se quien eres, me frustro, sé que soy yo, me relajo, pero nuevamente me frustro porque no se quien soy. Ven a donde yo me encuentro y te recibiré, extrañado, pero con los brazos abiertos; titubeante, pero feliz, ya que espero (...) y la bienvenida te daré para saber soy yo ahora, luego irme. Como muriendo en sequías muero yo en las falsas distancias que me da el pensamiento atrapado en los mismísimos caminos de los lutos sintiendo los primeros visos de la inexistencia. Lejos de ti: mi pan, mi copa, mi racimo florecido, ajeno a las sonrisas que dejas en el aire fuera de los alientos que siempre te entretejen como mariposa de fuego en su danza sagrada: Quisiera ahora evadirme y retomar al mundo donde nos aferramos a enterrar las nostalgias Yo araba en tu pelo de mar maravilloso sosteniendo el pie santo de tu tibia clineja. Tu te sostenías en tu talle radiante entregándome a besos tus fibras y tu humus en la extensión misma de rotos tajamares e iba grata mi mano a medir tus bahías Ahora, alejado de las balanzas de la paz, y de noche algo denso, voluminoso, con garras de salitre me ahoga desde el fondo de su mismo arrebato y desplaza mi lengua hacia una sed agónica.
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