Perdí las ganas de reír también mi propia voz perdí la forma de escribir y la gracia de Dios. Perdí todos los placeres también mis costumbres, perdí los íntimos miedos y mi incertidumbres. Olvidé todo lo que amaba como también lo que anhelaba olvidé que ayer te buscaba entre mi sabana y almohada Olvidé que alguna vez lloré por motivos que no se olvidé que he sido infiel y además el hedor de tu piel. Perdí mi atractiva sonrisa asimismo mi pacífica mirada olvidé la estrecha cornisa y el nombre de mi amada. Disipé el amor eterno que antes otorgaba olvidé los buenos momentos que en las noches me procurabas Perdí de todo y un poco más olvidé esto y mucho más pero entre perder y olvidar encontré la cosechada paz.