Dec 09, 2011 Nov 27, 2011 Nov 26, 2011 Nov 25, 2011 |
La necesidad del alma Y el lamento del corazón va dejando una marca que solo borra la razón las quejas y los momentos las risas y los lugares son secuencias… lo son de aquello que merecemos. y… ¿para qué martirizar la vida con los recuerdos? Mejor no volver atrás Y así darle tiempo al tiempo. A prisa corren a prisa Los hombres y las mujeres A prisa a salvar las vidas Doquier se les precise. A luchar contra el fuego O contra la adversidad Por quien perdió su techo O el control de velocidad. Sus cuerpos y sus mentes En pos del objetivo Para vencer la muerte Sin medir el sacrificio. Pensar que si no existiera El Cuerpo de Bomberos Quizás nadie más pudiera Actuar como ellos. Pues hay que tener valor Y también prepararse Con abnegación y honor Para a su oficio entregarse. Por eso y por mucho más Vaya nuestro homenaje Por ser gente de paz Hasta en su último viaje. Por los Bomberos de Cabildo También los de la nación Mis respetos hoy les brindo Y merecida admiración. Valle glorioso de ensueños en los faldeos cordilleranos, fue surcando los años cuando en el génesis nació. “Lugar reseco” significa en lengua mapudungun yo te llamo delicia de cielo, tierra y luz. Provenientes de las cumbres los aguerridos habitantes… heredad de Araucanos indomables y linajes ancestrales. Refugio de los guanacos, cóndores y vizcachas campesinos y ganado arreos y madrugadas. Encanto Alicahue ayer, encanto y progreso hoy va dibujando su gente flora, fauna, agua y sol. ¡Oh! y ese bello río de las nieves caudaloso va remontando el frío… pies cansados refrescando. Hoy Alicahue evoco tus infinitas bellezas Camino del Inca, Chepical, El Epirco, Corrales de la Arena, petroglifos y montañas. La gente y su cultura de Alicahue esperanza, del monte la espesura, el pan y la confianza. Alicahue del presente histórico valle del pasado Alicahue mañana Alicahue… por siempre serás amado. Hay hombres letrados y cultos, hay hombres achillados y rudos, de casco morral y paso firme que desahogan con poesía las noches de oscuro pique y ganan con tesón el pan de cada día. Llevan en su rostro el tiempo, de capacho y recuerdos buenos, sobre la cuerda del cobre equilibran su vida entera y en su obrera fantasía esculpen de metal noble su estampa de roto lindo de roto chileno neto. Proveedores de riqueza ajena ¡han deteriorado su espalda ¡, se atestaron sus pulmones de polvo… son la elegía de llauca y barreno y ellos solo saben evocar sus esforzadas vidas de mineros. Son los hombres de esta faena explosiva plegaria, imágenes y remezón, artífices del pirquén y el socavón, la lámpara ilumina sus obras maestras, inspiradas en el sustento y el sudor. ¡Que hombres! ¡se ven tan cambiados! la mezclilla por el ácido raída, la camiseta y el overol sucios … las cambiaron porque están de fiesta traje y corbata visten sin olor a grasa y explosivos, zapatos brillantes ahora calzan, “ellos son los señores de las minas” y están celebrando su día. Poema publicado en la página 75 del Libro Intima Proyección Esencial del Círculo Artístico Literario de Cabildo editado en el año 2000. Dices que tú y un día soleado se juntaron en el follaje... en medio del verde paisaje observando al ejemplar soñado. Rebelde, hermoso y ladino, sumiso a las caricias, certero en el camino... tentado en las delicias. La varita de la directora de los hilos de la vida... va dibujando en la aurora sus crines y sus medidas. Muchos son los sueños esparcidos por el mundo, muchas son las manos diciendo un adiós mudo, muchos son los ojos admirando nuevos destellos, muchos los oídos escuchando un te quiero y muchos son los labios deseosos de un beso... recordando el aroma, que dejó un amor al viento. ¿Cuántos son los hombres que viven soledad... detrás de las trincheras, la autopista o en su propio hogar? ¿Cuántas las mujeres soñando libertad... detrás de un escritorio, la cocina o en un hospital? Infinitos son aquellos llevando su cruz a cuestas sin atreverse a levantar sus rostros e implorar misericordia, sin mirar a sus costados siempre habrá alguien... que brinde una sonrisa, y acorte las distancias y acompañe en los caminos, que detenga aunque sea un instante la loca carrera del destino y haga olvidar tan solo un momento la rutina que enceguece. No importa donde estés... en América, la Antártica o Irak, en la selva, en el desierto o en Perú, arriba en las montañas o sumergido en el mar... no importa el tiempo, no importa el lugar seas o no de mi país, aunque estés muy lejos quédate a mi lado, yo me sentiré contigo, porque te aprecio de verdad y por Divino designio un día nos convertimos en amigos, compañeros inseparables, sin fijarnos en la raza, el credo y la apariencia... solo en lo que siente el corazón, somos amigos en el mundo y marcamos la diferencia... nos une la misma razón y es el Amor de Dios. CELINDA VERGARA FERREIRA (CABILDO – CHILE) (Recordando a Jorge Teillier Sandoval) Altivos los sauces de añeja presencia, momentos ayer frescos... lozanos; alcoba de hojas, almohada de pétalos recuerdan aromas de infancia cual libros perennes bajo un cielo de ansias. Capullos y helechos en las alamedas trenzados, acurrucados los gajos, la higuera y naranjos; besos de nieve, lágrimas de rocío, la vida y la muerte cabalgando en corceles erguidos. Se elevan el polvo, la ceniza, granizo y azahares pronunciando tú nombre, la calma y la prisa. caminan en los torrentes bajo tu puente y sobre tu cauce... rememorando a veces... a veces. Celinda Vergara Ferreira NUNCA MAS PASO EL TREN LAS LINEAS QUEDARON ABANDONADAS Y LOS ANDENES VACIOS DE RISAS, MOTIVOS Y AMOR... LAS LUCES DE LA ESTACION SE APAGARON Y DURMIERON EN LA SOLEDAD LOS EQUIPAJES, LA LUNA YA NO FUE TESTIGO DE BESOS NI EL SOL ALUMBRÓ MAS LOS RIELES QUE BRILLABAN COMO LUCIERNAGAS EN LA OSCURIDAD.CELINDA VERGARA FERREIRA Las cumbres y las distancias Polvaredas y soledades Saludan de paso al viento Que canta sus notas mustias. Se esparcen en el desierto Los aromas de la tierra Pachamama generosa De encanto y de lamento. El cielo imponente observa Todas las latitudes Las piedras y árboles secos Y en el sequedal la vida remonta. Las rocas y las estepas Cómplices son de los ecos Que en las llanuras moran Para siempre sus mudas muecas. Sus gentes de opacos rostros Testigo de inclemencias Dibujan sonrisas bellas Conformes de todos modos.CELINDA VERGARA FERREIRA Estas que escriben poesía, son las mismas que lavan la loza, lavan la ropa y la cosen, las que acarician, las que cocinan, peinan los cabellos, reparan cables, llaves, asean la casa y el jardín, cortan las flores, estrechan otras manos, grandes, pequeñas, tibias, suaves y trabajadoras, limpian los vidrios bellos muros entre los ojos y el paisaje. Las mismas manos que hacen ¡tantas cosas! son las que mezclan la harina y los fermentos... y amasan uno a uno con tanto amor, el alimento divino llamado pan. Las mismas manos que apilan la leña y encienden el fuego; las mismas que hornean en horno de tarro y llevan el resultado a la mesa, ¡son las mismas manos de mujer y poeta! CELINDA VERGARA FERREIRA Este usuario no tiene textos favoritos por el momento
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