Estoy sentada en el escritorio haciendo mi trabajo práctico para química. Mientras lleno la hoja de ejercicios siento que alguien detrás de mí abrió la puerta. Sin pedir permiso, ni siquiera saludando, se posa atrás mío. “Tengo algo que decirte” susurra cerca de mí. Lo miro sin reconocerlo, pero justo antes de empezar a gritar, él volvió a hablar. “Soy amigo de Roger. Quiere que vuelvas con él”. Apenas nombra a Roger, sentí como los recuerdos empezaron a reaparecer. Recuerdo la primera vez, que rompimos, Hasta aquí llegamos, ya tuve suficiente, es como, No nos hemos visto en un mes, Cuando dijiste que necesitabas espacio, ¿qué? Él cortó conmigo, un mes después de estar sin vernos. Fue así, y así se quedo. No creo que haya estado conciente que yo seguía siendo su novia en esas cuatro semanas, es más, creo que estoy casi segura de que habrá estado saliendo con alguien más. Entonces vuelves y dices, “Cariño, te extraño y te juro que voy a cambiar”, “Créeme”, recuerdo cuanto duró aquél día, Digo; “te odio”, rompemos, me llamas, te amo. Una hora luego de ese acontecimiento, vuelve a mi casa para volver. Estaba arrepentido y quería estar conmigo, jurándome que iba a extrañar y que me extrañaba. Ya casi llegado al atardecer, me recuerdo a mi misma gritándole que lo odiaba. Pero a la madrugada, ya lo estaba amando de nuevo. Oh, lo pospusimos de nuevo anoche, Pero, oh, esta vez te digo, te digo, Nosotros nunca jamás jamás volveremos a estar juntos, Nosotros nunca jamás jamás volveremos a estar juntos, Ve y conversa con tus amigos, conversa con mis amigas, conversa conmigo, Pero nosotros nunca jamás jamás jamás volveremos a estar juntos, Como siempre... Apenas hace una semana ya me había ofrecido que nos tomemos un tiempo. Enfurecida, le dije toda la verdad en medio de todo el pequeño boliche, las luces empezaron a perder importancia y empecé a ser el punto de atención, mientras decía sin terminar todos sus defectos. Su capacidad de nunca entenderme, cómo me engaña, cómo me miente, cómo finge que solo quiere estar conmigo cuando realmente, en su mente tiene fantasías con otras mil chicas más. Lo último que nombré, fue la manera en que él quería cortar y volver, así que, esta vez, estaba segura de que ya nunca volveríamos a ser novios. ¿Acaso alguien puede cambiar solo por mí? Intentó hablar con medio mundo para que alguien convencerme de que él era bueno, pero nunca le iba a creer. En serio voy a extrañarte originando peleas, Y a mí, tratando de tomar la palabra para gritar que tengo la razón, Y tú, te esconderás y encontrarás una pieza de las mias con un disco indie que sea más cool que el mío. Que haya pasado eso, no significaba que seguía sin extrañarlo. La mayoría de los recuerdos eran malos, ya que él era presumido y siempre quería tener la razón… Pero eso no significaba que no lo pueda sacar de mi cabeza. Solía pensar que duraríamos por siempre y para siempre, Y solía decir; 'nunca digas nunca'. Entonces, recuerdo que en mis fantasías infantiles pensé que íbamos a ser felices, casarnos y tener hijos. Ahora, estoy conforme con nunca haber cumplido con eso. Huh, él me llama y actúa como si me amase, Y yo como si, quiero decir, esto es agotador, ya sabes, Nosotros nunca jamás volveremos a estar juntos, como siempre. Me reincorporo en la situación cuando mi celular empieza a sonar. Sin mirar quién era atendí, y resulta que era él de nuevo. “Vale, Vale, por favor, dame otra oportunidad, tú sabes que te amo y que puedo cambiar por ti, haré lo que sea.” empezó a suplicar con sus típicas mentiras. Lo único que le respondí, fue lo mismo que iba a hacer hasta que él se cansase: no.