Mientras pienso en ti, una sonrisa espontanea se refleja en mis labios, las imágenes de nuestro último encuentro llegan a mi mente como en una película.
Siento como mi corazón papita acelerado tanto como en aquel  instante de pasión desbordada, tus labios junto a los míos, una sola respiración, un solo palpitar.
No puedo evitar sentirte aquí otra vez, mis manos se deslizan traviesa por mi piel y ya no estoy más aquí, tengo el contacto con tu piel, con tus ojos y tu sonrisa.
Escucho tus gemidos sumados a los míos, mi piel refleja la fuerte sensación, y mi grande y vacía habitación ahora se hace cálida... cada poro de mi piel destila deseo.
Mi olfato se llena de tu olor, del rose de tus pies con los míos, de tus dedos con los míos, de cada centímetro de piel que se convierte en uno solo... y aun en la distancia vuelvo a elevar el vuelo entre los lazos de nuestra pasión.
En mis oídos se repiten tus palabras una y otra vez... y mi respiración cada vez más agitada, más emocionada entre las sabanas, que huele a ti.
Parece que me adivinaras, que pudieras sentirme, que pudieras verme...
Tu voz me llena al éxtasis total y al final solo me dices... ¿estás haciéndole el amor al amor?
Y en un grito sordo... solo te respondo... siiiiiiiiiiiii... aaaaaahhhhhhhhhhhhh