Querido Papa Noel,
Quizás soy un poco grande para escribirte una carta, pero creo que eres el único al que no le he hecho este pedido, no sé si podrás hacerlo pero nada pierdo intentando conseguir tu ayuda; tengo 13 años y en la mañana de navidad cumpliré 14.
Hace un par de años mis muñecas pasaron hacer parte del estante de adornos y recuerdos de mi habitación, así que como imaginaras no deseo juguetes, ni tampoco tecnología, pues tengo todos y cada uno de los aparatos que se usar y están en moda.
Mi Madre es una mujer muy dulce y detallista y vive pendiente de todas y cada unas de mis necesidades... seguro que piensas que soy una niña mimada y te diré sin ninguna vergüenza que sí, soy hija única.
El regalo que te pediré no solo será para mi, también será para mi Madre, antes de decirte lo que quiero, deseo contarte un poco acerca de ella, es muy joven y hermosa, trabaja en una gran empresa y todos sus compañeros la quieren mucho, hace pocos días le entregaron el premio a la mejor compañera, ella también fue hija única, así que como te imaginaras mis abuelos las adoran, tanto o más que yo, mi petición si es concebida también los hará felices a ellos.
Te preguntaras por qué no he mencionado a mi padre, pero él hace parte de mi deseo navideño.
Nuestra familia era extraordinaria hasta hace unos seis meses, ellos siempre eran muy cariñosos, parecían novios, se jugaban, se escribían cartas de amor y nunca pero nunca discutían... los tres éramos muy felices juntos.
Hace seis meses llego una mujer a la vida de mi padre, yo lo supe desde el primer instante, cuando la sorprendí a ella tratando de besar a la mi padre a la fuerza en la cocina de nuestra casa...
Ella se hace pasar por amiga de mi mama y siempre le dice cosas para que desconfié y pelee con mi papa, parece el demonio que te susurra al oído para hacer cosas malas.
Acosa a mi padre al teléfono, en la oficina y hasta en nuestra casa y no sé si el ya está cansado y decidido no luchar más o si ya realmente no ama a mama, la otra noche lo encontré llorando mientras miraba el álbum familiar... parece que se está despidiendo de nosotras.
Y yo se que detrás de todo esta esa mujer, por eso te pido que esta navidad le regales un pasaje a Europa o África con un buen trabajo para que se marche y nunca más regrese a nuestras vidas, que yo me encargare de ayudar a mis padres a encontrar el camino del amor, porque creo que solo están extraviados y yo puedo ser el faro que les enseñe el camino.
Bueno y si por casualidad te sobran unos cuantos chocolates sería muy feliz de recibirlos.
Te doy las gracias por leer esta carta y ayudarme.
Con cariño.
Laurita.