El sueño de todas...
Me preguntaste entonces a que le temo, porque siempre huía, por que ante el más mínimo asomo siempre corría... porque no sueño como todas,
Hoy te responderé a todas y cada una de tus preguntas con una sola frase... pero antes déjame contarte una historia muy corta pero cierta en cada palabra.
Alguna vez conocí a una ingenua y hermosa parejita, se amo desde la infancia, por siempre fueron inseparables, ni si quiera la tan temida adolescencia logro crear un pequeño espacio entre ellos, cuando llego el momento de estudiar una carrera y la terrible distancia amenazo con separarlos, contra todos los pronósticos lograron estar juntos mucho más tiempo del que comparten en la misma ciudad una familia.
Transcurrieron dieciocho años, sin peleas, sin desacuerdos, ni distanciamientos, todos lo que los conocimos y compartimos con ellos los veíamos con envidia de la buena, estaban completamente compenetrados y eran felices.
Un día anunciaron su matrimonio, una gran fiesta, un impresionante vestido blanco y el sueño de todas y cada una de las que asistimos a esa espectacular boda... era el cuento de hadas hecho realidad... las lagrimas corría por los rostros al escuchar tus votos, porque sabíamos que todo era real, no había falsedad, ni hipocresía en sus palabras... se amaban de eso no había duda.
Pero hoy te puedo decir que... "el matrimonio fue la sepultura de aquel amor".