Precóz como este verso que te subraya
y te desea noches en vela,
acurrucado en su biblioteca,
tan despoblada,
tan violentada por exigencias,
por cenicientas de nochebuena
por celestinas de navidades
por prostitutas del año nuevo.
Un gusto a poco que sabe a mucho
que se devora sin condimentos,
pasión paciente poniendo el freno
para que dure golosa espera.
Asoma el año sin amuletos,
tal vez camines mismas veredas
y nos encuentre la procesión
tumbando dioses, llorando penas.
Breve goteo por tu espesura
ávidos nervios te homenajean
tal vez arrastres una condena
que desmorone las apariencias,
que te haga fuerte por los rincones
donde son pocos los que se atreven
a perdonarte y sobran tantos con
mas discursos que desafíos para abordarte.