Espectros que nadan,
sobre el reflejo de mi alma
hundièndome en las aguas
de mis làgrimas claras.
Ya pueden verse rodar,
por mi cara esa inmensa soledad
que dìa con dìa me prohìbe dormir en paz.
 
Por momentos me muestro,
agobiante e irreverente
conmigo mismo sin ser creyente,
de los bienes que produce mi organismo
cuando se desvance todo ese odio,
por debajo de mi rostro.
 
El silencio es mi mayor refugio,
sobre el cual nado y me inundo
en mis ideas que produzco sin clemencia
en todos mis reproches que hay en mi existencia.
pero de mi terquedad desdè hoy ya no quiero hablar.
por què se que la fe es màs fuerte que mi terquedad
que puedo salìr de esta nube solitaria
que hace que crea en la reencarnaciòn 
de mi mente y de mi alma.Mientras yo poco a poco
bajo las armas.
 
Edgar The Sacrifice 10