Lo que fue para mí el mundo de Textale
Publicado en Mar 03, 2010
El día que entré a Textale, me descubrí con un relato que lo nombré ¨el negro cochino¨, este es un texto en donde mostré a ustedes, con mis manos abiertas, mi vida. Naturalmente, las primeras semanas, muy pocos lo leyeron, pero me dio mucha alegría que, esos lectores hayan pasado por mi biografía. Por ese motivo seguí subiendo textos para mostrar y no demostrar. Ahí me encontré con los primeros amigos virtuales, quienes como yo, estaban ¨mostrando¨ sus poemas, cuentos, relatos y ensayos. Empecé a seguirlos y algunos me llegaron a interesar, no por su ¨calidad literaria¨, sino porque se distinguían como seres humanos, que se parecían a mí en sus sentimientos: Angelita, Maribel, Mar Saló, Marina Trujillo, Elvira Domínguez, Serena, Lety Salazar, Claudia Reguilme, María Esther, Mariano...y naturalmente, los que son para mí los primeros grandes poetas y escritores de este portal: Maval, Verano Brisas, Alberto Carranza , Annita Feuerberg, Enrique Dinstrans, Arturo Palvicini, Richard Albacete, los Gabrieles y Norma Aristeguy...
Después de dos semanas de estar participando, uno de mis textos salió en destacados. De pronto me vi entre¨ los grandes ¨, eso para mí fue una gran sorpresa y de ser un desconocido, estuve durante varios meses seguidos en la cúspide de los diez (hasta que dejaron de salir). Esto en vez de darme orgullo, me dio vergüenza, pues yo no me considero escritor, sino un simple arquitecto. Por supuesto, la envidia de la mala y de la buena, empezó a llegar en mensajes internos: uno, con indirectas, si yo trabajaba en Textale; tres, pidiéndome consejos, de cómo le hacía para que mis relatos y poesías (clasificadas por mí como relatos) estuvieran en la cima. Lo único que contesté, sigan escribiendo o les preguntaran a otros que como yo, eran también privilegiados; es decir, Verano, Maval, Annita, quienes también andaban con sus textos en primera página. En mi historial de comentarios que, en realidad son muy pocos (quizás porque no hago mucho para hacer amigos), sólo en una ocasión me dieron con tubo y yo contesté en mensaje interno que respetaba esa opinión, pero yo seguí escribiendo para mis otros compañeros en mi estilo criticado, sin importarme la intolerancia de alguien, porque simplemente soy libre y esa libertad me da la independencia de ¨mostrar¨ lo que yo quiera y como yo lo deseo, por supuesto, sin faltarle el respeto a los otros. Por otro lado, recibía ayuda de algunos compañeros ( la que más ayudó con su maestría, fue Anna Feuerberg) que veían errores gramaticales en mis textos. Ellos me escribían, casi con la disculpa en la boca para que yo mejorara mis textos. Inmediatamente, corregía esas faltas y después, me iba limpiar el camino del burro con mi preparación autodidacta en libros que enseñan el idioma español, no si antes agradecer la ayuda de estos compañeros ( mensaje interno). Creo que he mejorado y hoy en día cometo menos errores, pero he encontrado felicidad en ¨la palabra escrita¨, ya que estoy expresando mi sentir y aunque éste sea mi verdad, habrá escritores que tengan otra manera de pensar, a quienes también debemos respetarlos sin llegar a odios, envidias, ni injurias, las cuales hay que dejárselas a los políticos para seguir con la loca idea; de que nosotros, los supuestos poetas y escritores desconocidos podemos acercar a más personas al mundo de las letras, que para muchos es imposible alcanzar, porque es preferible comer a comprar un libro. Por eso pido, con humildad, que no se siga perdiendo el objetivo de este portal, el cual es sólo, escribir.
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Elvia Gonzalez
Carlos Campos Serna
Saludos....
Elvira Domnguez Saavedra
Anna Feuerberg
Carlos Campos Serna
Saludos...
Anna Feuerberg
Muchas gracias por los hermosos sentimientos que nos transmites y por la alegría que me das al sentir de nuevo tu naturalidad y tu sencilla plenitud como aventurero de la vida. Ciertamente tuvimos inicios felices en Textale con el talento de los escritores, la calidad del intercambio literario y los nexos de respetuosa amistad.
Me siento muy honrada por tu valoración hacia mi trabajo. La verdad es que solo me considero una poeta, tengo mucho que aprender, y en realidad, el aprendizaje no termina nunca. Si me preguntan cómo se aprende a escribir yo diría: escribiendo, escribiendo y escribiendo. Creo en no aferrarse al primer resultado aunque nos fascine. Después del fervor creador vuelvo a leer y a sentir varias veces y hago correcciones. Algo que me parece esencial y que me costó muchísimo hacer es eliminar lo que está de más. Y por supuesto, no hace falta destacar la importancia de leer a otros escritores con actitud crítica.
Celebro tu frase. Estamos en Textale para mostrar lo que escribimos, no para demostrar. Hay personas que nos leen y hay otras que no. Pero esto no implica el valor de nuestro trabajo. Todos tenemos preferencias de estilos y de temas. En relación a los comentarios, quiero enfatizar lo que he expresado en diversas oportunidades, deben ser dirigidos a los textos, no a los autores.
En nuestra comunidad hay escritores valiosos en todos los géneros. Es vital que Textale normalice sus relaciones interpersonales por la integridad de los que formamos parte de ella y porque es un portal abierto que circula por internet. No me parece propio que situaciones como las que se han presentado estén a disposición de los que deseen entrar a leer. Y como es sabido, Textale es uno de los portales literarios con mayor difusión en la web.
Muchas gracias a todos y a cada uno de ustedes por estar aquí. Compartimos un tiempo muy grato y nutritivo todos los días y disfrutamos de nuestra amistad, nuestra cercanía y nuestro afecto cuando aún no nos hemos conocido personalmente.
Carlos, recibe un cálido abrazo fraternal y mi admiración hacia tu bella persona.
Cordialmente,
Annita Feuerberg
Carlos Campos Serna
elcida valero
Serena-SilviaMonica Alfano
Carlos Campos Serna