Brota el dulzor
De tus entrañas;
Tras el crepitar austero
de tu endeble cuerpo;
cuando te abrazas
al molino;vil y traicionero;
y la miel,
de tu sangre;
me regala,acaso,
en bellos cristales,
tu hermosura,
para que me endulce el alma,
para aminorar mis dudas.

mientras gustosas
las abejas, liban
de tu pelo
-que triste paradoja-
sorbo a sorbo;la tristeza
y la amargura.

entonces es cuando
Respiro el delicioso aroma
de tu muerte
y esa tu voz de fantasma
me dice adios
y la mía que de tanto llorarte
ya no es voz,
sino dolor.
entona sin quererlo
una canción.