Sí, y tu mamá también;
bendita por enseñarme lo que es una verdadera mujer
cuando tú te ensanchabas de recato
guardándote para el compromiso y el vestido blanco
vino ella a solas y entró al cuarto
demostrándome el poder de unas piernas
por eso; felicidades a tu madre
sí felicidades a esa madre comprensiva
que se sacrifica lasciva para guardad la virginidad de una hija
felicidades a esas madres.
Felicidades a las madres aburridas de clase alta;
con sirvienta en casa
que limpia cocina y cuida a los hijos ajenos
mientras aquella va a las reuniones de tejido
a jugar canasta y a las cenas de ámbitos políticos,
felicidades madres simples sin salsa
pero bendiciones a las sirvientas
madres de contrato que arriesgan su propia casa por un sueldo
pero no dejan de ser fuertes, porque nunca dejan una cama sin cuentos
ni una sonrisa fugaz en su casa sin muebles para los hijos que le esperan.
Sí, incluso a las madres como la tuya; adolescente rebelde
a esas malas viejas que te prohíben la salida tarde a burdeles,
a esas malditas que te niegan la mesada
estúpidas dices tú, sí tienes razón argumento yo
estúpidas por cargarte nueve meses y negarte el libertinaje
sin antes haberte explicado la libertad.
Felicidades hasta a las que tienen doble vida
a las que traicionan a la penúltima copa
a las que se tiñen de rubio y se sienten divas
y hasta a las beatas enajenadas de la iglesia católica
sí, porque pienso que hasta ellas saben lo que es andar sin pudor
saben lo que es el caliente amanecer de una fiesta
no andan con vergüenzas sobre su rol
y también tienen errores y se hincan a creer.
Felicidad a aquella que cuando te llevé serenata
no me arrojó una cubeta de agua ni una maseta
porque ahí te enseñó a amar a la naturaleza
y te indicó a marcar al número de emergencias.
Felicidad hasta para la del policía que me sometió
que de seguro fue estricta
recia
o lo hizo hombre rudo tras el abandono.
Bendita la que parió a la noche
maldita la que dio a luz a la mentira
alabada la que fue capital de babel.
Flores para las que sedujeron a crédulos
para sellar el pacto sabiendo que el fruto que cargaban en el vientre
no era de ellos
esa será de las madres a las que nadie les puede mentir.
Felicidad a la tuya
si chingo yo
chingas tú.
Salud por todas las pedagogas que
sin tener hijos se creen saberla de todas todas
salud mejor; por la abuela
que sin tener estudio
remediaba el dolor con herbales recetas
que no se aprenden con esa filosofía boba.
Felicidad a las que no tienen matriz
y se quedaron con los brazos cálidos vacíos
odio a la madre calle que abandonó
a sus hijos en los semáforos fríos.
Brindo por la preocupación latente
de la madre que abortó
y escupo por aquella madre rica que no se preocupa donde ande
su hijo pues le contrató guaruras al junior chocoso.
Felicidad a la América que nos dio autenticidad y maña
gracias mi tierra porque en México está la que vuela
y en Brasil nació la que mata aunque esté en España.
Gracias a todos los que me la mientan
y me recuerdan de donde vengo
felicidad a la mía amigos
por sus veinticuatro horas de parto
aunque no fue tan malo créanme
puesto a que fue temprano con el médico
tras rompérsele la fuente
este le dijo que le faltaba mucho
y que regresara como a las cinco
así que; mínimo le di chance de ver la novela de las tres
gracias a los sensibles consultorios de acá en México
felicidad a la mía que me cargo los cuatro kilos doscientos
sí era todo eso
-es que venía acompañado de un bulto de odios, rencores, letras y tristeza
porque los poetas somos gordos de nacimiento -
Felicidad a las madres computarizadas
que pueden jugar on line
con sus simuladores virtuales
felicidad también para las locas perturbadas
que arrojan gatos en las calles
trayendo muñecas en los brazos por el deceso fatídico
y gritando; "ay! mis hijos"
Madre es el nombre de Dios
en todos los niños dicen
pero si Dios no existe
y si existiera ¿puede distinguirse
entre él y el Diablo por la prueba del adn?
Madre es de carne y hueso
Dios es un tonto invento
por los hombres y mujeres
con poco cerebro y mucha necesidad
de sentirse protegidos por su estúpido sentimiento de ambigüedad.
Así que madres hay muchas
de todos tipos
pero solo hay una que nos duele tanto
cuando nos dicen hijos de puta
-aunque tengan toda la razón-
Y yo les escribo, les rezo, las recuerdo
las miento, las beso y las amo
y tu mamá... también.