Lo que extraño, querida María Ester, es que aunque te tengo registrada como amiga, nunca me llegan notificaciones sobre lo que vas publicando. De todas maneras, felicitaciones. Un abrazo de Verano.

Gracias, Daniel.
A veces es necesario
una autocrítica.
Abrazos.

Muy bueno!
Breve, simple
bello y profundo
Noto cierto cambio de estilo
que te favorece
Felicitaciones
Un abrazo
Daniel

Cristian! què hermoso comentario, Sabes...
Son esas, las palabras... gracias, poeta.
Un abrazo.

Que maravilla, sencillamente divina esa forma que tiene de escribir querida amiga
Es un texto que sostiene una verdad inmensa
LA PALABRA PERDIDA
Que en tus versos renace
Y se manifiesta en este gran poema
Felicidades, lo tienes;
Directo a mis favoritos.

Enrique, tus comentarios y lectura del texto siempre son bienvenidas, y es verdad... hay un trasfondo de autocrìtica, gracias querido amigo, por acercarte a estas letras.
Abrazo grande.

María Ester:
Esos versos tocan a tus puertas, tal vez no pudieron salir de la pluma de otros poetas y así deambulan en el mundo imaginario en busca de un alma sensible que los canalice. El mensaje es para la hablante de tu poema. Tu poema es muy evocador y convincente.

Hoz, sempre esos ojos ven màs alla...què supones, què sospechas acaso, tù que bien conoces a este quilimbai? Hay ausencias de palabras, pero es bueno tenerte cerca.Siempre tienes razòn, Hoz.

sí se nota claramente como se desprende la nostalgia a la pupila
pero, yo, sinceramente también lo veo un poco roto
y quizás es porque estoy acostumbrado a la Marité que teje mundos
en brevísimos clamores pero este, es muy extraño
no es tampoco abstracto ni nada así, entiendo lo que tratas de susurrarnos
pero desconosco el patente motriz del poema, por lo demás es solo
mi preocupación exagerada -quizás- un buen poema mi quilimbai

Anita, entiendes esta nostalgia, mi querido àngel...cuàntas bellas palabras se nos escapan, mi dulce amiga.