Un poeta bien cobarde
escribió uno de alarde.
 
 Un  poeta muy bohemio
escribió uno de abstemio.
 
 Un poeta muy amado
escribio uno de malvado.
 
 Un poeta muy lozano
escribió uno de verano. 
 
Un poeta del martirio
escribió uno para un lirio.
 
 Un poeta entristecido
escribió uno divertido.
 
 Un poeta mitológico
escribió uno, claro y lógico.
 
 Un poeta de alma errante
escribió uno en un estante.
 
 Un poeta muy ripioso
escribió uno muy garboso. 
 
Un poeta del pasado
escribió uno adelantado.
 
Un poeta sin honor
escribió de pundonor.
 
 Un poeta muy calmado
escribio uno acelerado.
 
 Un poeta de renombre
escribió uno sin un  nombre.
 
 Un poeta muy valiente
escribió uno muy decente. 
 
Un poeta muy creyente
escribó uno irreverente. 
 Un poeta del montón
escribió como un campeón.