Volver a empezar, volverse cierto en plena oscuridad,
caminar descalzo entre las sombras de poetas sin piedad,
caminar descalzo sobre vidrios y agujas que atraviesan mis pies,
sangrar y volver a andar de nuevo por el sendero del poeta infiel.

Volver a romperme en cada escrito y en cada grito con dolor,
escribir con sangre viva lo que siento lo que vivo,
liberar mis escritos profanos con furia y con temor,
atraversarme el cuerpo con una lanza por un amor que no consigo.

Volver a ver a mis amigos que ya no son los mismos,
ser un desconocido en tierras de escritores prostituidos,
que derrochan sus palabras gratuitamente insultados,
sentirse solo en medio de poemas huerfanos y sin sangre.

Asi se siente volver a este patio de buitres y bellas doncellas,
todos atentos a sacarme los ojos y el licor en botellas,
perdido entretenido gentio que espera mi gloria y mi muerte,
y no saben que ya he perdido todo en este cruel mundo sin suerte.