Si escribo esta nota es para sacarme de encima la bronca que me genera cierto tipo de personas. Realmente me doy cuenta que como dicen todos no tengo pelos en la lengua cuando algo me molesta, que parecerá una pavada pero hoy en día es un bien preciado ya que la falsedad esta a la orden del día.
Cada vez más me doy cuenta que gracias a las mujeres que se dejan decir y hacer cualquier cosa por los hombres porque es divertido… como dejarse llamar o tratar de “puta” entre otras cosas ellos piensan que pueden hacer lo que sea con cualquiera de nosotras.
A muchas les parece gracioso que se las trate de sexualmente liberales, promiscuas y muchas veces (lamentablemente) escuché eso de que no se quiere nada más que pasarla bien casi poniéndose a la par del hombre en cuestiones vacías como el sexo, las salidas los fines de semana, los regalos que se exigen indirectamente y la poca o ninguna cautela ni cuidado con respecto a la imagen de uno. El ejemplo más claro que no necesita palabras son las fotos que se suben a las redes sociales de nenas y no tanto mostrándose en posiciones más que provocativas y hasta vulgares de su propio cuerpo… pareciendo una competencia de a ver quien es la más “zorra”.
Me indigna ver como no cuidan la poca imagen que deben ya tener, y a su vez es preocupante cómo ya el valor por la conducta, la decencia, el buen gusto, la buena educación y la persona en si no vale más que un suspiro.
Debe ser por eso que ya nadie toma en serio a nadie, pero si hay algo que en verdad me molesta son los acosos de hombres que se creer superiores e inolvidables para cualquier mujer.
Pensé que en una página literaria como es esta ese tipo de hombres no tenían lugar… pero me equivoqué. Hace tiempo ya que un “señor” casado, con hijos adolescentes y que por sobre todo se jacta de “caballero”, de “sir” y de buen hombre intentó por todos los medios llamar mi atención, regalándome sus poesías con su marcado talento y sus charlas de amistad que rozaban lo religioso…
Pero como siempre todas las caretas se caen tarde o temprano. Pasó del romanticismo a lo estrictamente erótico… invitándome a cenas, encuentros en nombre de Textale, y ya para concluir ante mi negativa jugó la última carta: mi necesidad. Sabiendo de mi búsqueda de hace mucho tiempo por un buen empleo no tuvo más descaro que ofrecerme su ayuda…
El “caballero” trabaja para una empresa muy importante acá en Argentina. Dijo que podía ayudarme a conseguir un buen empleo, según él de todo corazón porque quería ayudarme como había hecho con otras personas. Todos sus mails eran mandados desde su oficina en dicha empresa dato que me permitió corroborar la veracidad del puesto que supuestamente ocupa/ba.
Le mandé mis papeles y con ellos otra vez las invitaciones a cenar pero esta vez por cuestiones laborales… ante mi negativa y ante mi ignorancia todo se empezó a transformar hasta sacarlo de sus casillas. No solo me pedía sexo explícitamente disfrazado de poesía sino que enojado una noche termina diciéndome “que lastima solo quería avisarte que mañana tenes una entrevista en Aysa”…
Nunca pensé que alguien podía caer tan bajo! Y él haciéndose “el último gran héroe”!...
La verdad vos de Sir no tenes nada! Y si pensaste que ibas a poder comprarme de alguna manera estas muy equivocado! Yo no me vendo por nada, porque no estoy en venta! No me intentes enredar porque a mi me gustan las cosas claras y derechas! Te tendría que dar vergüenza por tu mujer y tus hijos querer chantajear a una pendeja por un polvo! Yo no tendré trabajo pero evidentemente tengo muchas más cosas valiosas que vos y no necesito escudarme detrás de un perfil de mosquetero!
“Cuando serás mía?
Quiero sentir tu sabor”
Nunca voy a ser objeto de nadie y mucho menos de vos que recurrís al acoso para ganarte a una mujer, y jamás ni en tus sueños vas a sentir si quiera el perfume que uso cada día! No me molestes más! Y no me quieras hacer pasar por loca preguntándome qué me pasa después de lo que hiciste porque sabes muy bien que no miento y no espero que nadie me crea con que no me jodas nunca más en tu perra vida es suficiente!
Y guarda ese puesto de trabajo a otra más complaciente que yo! Muchas gracias!