AL AMANECER...  A veces no se tiene la necesidad de despertar para saber que te disgusta la realidad, te das cuenta que en el transcurso del día ves cosas y personas que simplemente hacen lo que les toca, lo que la propia sociedad les impone; pero aún así parece que son felices con esto.En ocasiones parece que la vida se ha puesto en contra tuya poque cada vez que te encuentras con esos monstruos (lagunas) que se vienen encima tuyo, solamente si acaso puedes parpadear y sentir como tu cuerpo se paraliza porque te sientes abrumado. Después de unos segundos transcurridos, no crees poder explicar la sensación tan alucinante que sientes, sobre todo cuando te refieres a que todas estas sombrias lagunas de tu mente son porque te juzgan de una manera sosegada como si no les importara lo que puedes experimentar en ese momento; tal vez lo hacen como mecanismo de defensa que los prepara para huir o para afrontar un peligro en caso de que se haga real.En fin... quizá todos ellos sean válidos y tengan su propio fundamento, pero aún así no tienen algún derecho en hacerlo.De repente despiertas y miras a tu alrededor, ¿qué pasa si no te gusta lo que contemplas?