En idioma castellano (español): 
 Neues Europa  (1963)
 En 1963, el períodico alemán Neues Europa publicó lo que pretendió ser "un
extracto" del Tercer Secreto de Fátima. El texto de ese "extracto" fue precedido por la
siguiente introducción del editor, Louis Emrich:
‘Hice todo lo posible para procurarme el texto original del tercer
mensaje de Fátima, pero todos mis esfuerzos resultaron inútiles. El Vaticano
ha hecho todos los arreglos para que este documento se conserve como secreto
papal hasta nueva orden.
‘Sin embargo, hoy estoy en situación de comunicar a los lectores de
Neues Europa en todos los países, un extracto del contenido del tercer Secreto,
en forma de información confidencial, como estuvo disponible en círculos
diplomáticos de Washington, Londres y Moscú...'
 El editor luego afirma que el "extracto" fue leído por el Presidente Kennedy, por el
Primer Ministro de Gran Bretaña MacMillan, y por el líder soviético Krushchev,  y llevó a la
firma del acuerdo Anglo-Americano-Ruso en Moscú. El concluye afirmando que, "aunque
ese documento no es el texto original del mensaje de Fátima tal como fue revelado el 13 de
octubre de 1917 por la Madre de Dios a la pequeña vidente Lucía, se encuentran allí, sin
embargo, los puntos esenciales del original".
El extracto del Tercer Secreto de Neues Europa
He aquí el "extracto" del Tercer Secreto de Fátima que fue publicado por Neues
Europa:
‘Fue el 13 de octubre de octubre de 1917. En ese día, la Santísima Virgen se apareció
por última vez a los pequeños visionarios Jacinta, Francisco y Lucía, al fin de una serie de
seis apariciones en total. Después de la manifestación del milagro del sol en Fátima, la Madre
de Dios reveló un mensaje secreto especial a Lucía, en el cual Ella particularmente afirmó:
"No te preocupes, querida hija. Yo soy la Madre de Dios, hablándote y rogándote que
proclames en mi nombre el siguiente mensaje al mundo entero. Al hacerlo encontrarás gran
hostilidad. Pero se constante en la Fe y vencerás esa hostilidad. Escucha y anota bien lo que
te digo: Los hombres deben volverse mejores. Ellos deben implorar la remisión de los
pecados que  han cometido, y continuarán cometiendo. Tu pídeme un signo maravilloso para
que todos puedan comprender las palabras con las cuales, a través de tí, me dirijo al género
humano. Ese milagro que tu acabas de ver fue el gran milagro del sol! Todos lo han visto -
creyentes y no creyentes, habitantes del campo y de la ciudad, estudiosos y periodistas, laicos
y sacerdotes. Y ahora, anuncia esto en Mi nombre:
"Un gran castigo vendrá sobre toda la humanidad, no aún hoy, ni siquiera mañana,
sino en la segunda mitad del Siglo XX. Lo que ya hice conocer en La Salette a través de los
niños Melania y Maximino, te lo repito hoy a ti. La humanidad no se ha conducido como
Dios lo esperaba. La humanidad se ha extraviado y ha pisoteado bajo sus pies los dones que
le fueron dados. No hay orden en nada. Aún en las más altas posiciones, es satán quien
http://www.fatima.org/span/thirdsecret/neueseuropa.pdf2
gobierna y decide como deben conducirse los asuntos. El, incluso, sabrá como encontrar el
camino a las más altas posiciones en la Iglesia. El logrará sembrar confusión en las mentes de
los grandes científicos que inventan armas, con las cuales la mitad de la humanidad puede ser
destruida en pocos minutos. Si la humanidad no se abstiene del pecado y se convierte, seré
forzada a dejar caer el brazo de Mi Hijo. Si aquellos en la cima, en el mundo y en la Iglesia,
no se oponen a estas costumbres, seré yo quien lo haga, y pediré a Dios Padre castigue a la
humanidad.
"También vendrá un tiempo de las más duras pruebas para la Iglesia. Los Cardenales
estarán contra los Cardenales, y los obispos contra los obispos. Satán se interpondrá entre
ellos. En Roma, también, habrá grandes cambios. Lo que está podrido caerá, y lo que caiga
no debe ser conservado. La Iglesia será oscurecida y el mundo sumido en la confusión.
"Dios castigará a los hombres aún más dura y ásperamente de como lo hizo por medio
del Diluvio, y los grandes y poderosos perecerán tanto como los pequeños y los débiles.
"La mayor Guerra Mundial ocurrirá en la segunda mitad del Siglo XX. Entonces
fuego y humo caerán del cielo, y las aguas de los océanos se volverán vapor, arrojando su
espuma hacia el cielo; y todo lo que está parado será derribado. Millones y millones de
hombres perderán sus vidas de una hora a la siguiente, y aquellos que permanezcan vivos
envidiarán a los que están muertos. Habrá tribulación hasta donde los ojos puedan ver, y
miseria en toda la tierra y desolación en cada país.
"El tiempo se está aproximando continuamente, el abismo se hace más ancho, y no
hay fin a la vista. Los buenos morirán con los malvados, los grandes con los pequeños, los
príncipes de la Iglesia con sus súbditos. Los secuaces de satán serán los únicos soberanos en
la tierra.
"Ese será un tiempo que ni los reyes ni los emperadores, ni los Cardenales ni los
obispos esperan, pero vendrá, sin embargo, de acuerdo con el plan de Mi Padre para castigar
y tomar venganza. Mas tarde, sin embargo, cuando aquellos que sobrevivan a todo esto estén
todavía vivos, Dios y Su gloria serán invocados una vez más, y El una vez más será servido
como lo fue, no hace tanto, cuando el mundo aún no se había vuelto corrupto.
"¡Yo acudiré a todos los verdaderos imitadores de Mi Hijo, Jesucristo, a todos los
verdaderos cristianos y apóstoles de los últimos días! El tiempo de los tiempos se está
aproximando y el fin de todas la cosas, si la humanidad no se convierte, y si esa conversión
no viene de arriba, de los líderes del mundo y de los líderes de la Iglesia. ¡Pero ay! ¡Ay si esa
conversión no ocurre, y si todo permanece como está, y más aún, si se vuelve aún peor!
"¡Ve, hija Mía y proclama esto! ¡Yo estaré siempre a tu lado para ayudarte."

En idioma francés:
Le troisième secret de Fatima    :
      
    Le 13 octobre 1917, après une série d'apparition, la Vierge Très Sainte apparut une        
dernière fois aux enfants de Fatima, Lucia, Giacinta et Francesco.

Après l'évènement du «miracle du soleil »,    la Mère de Dieu dit à Lucia un message spécial qui, disait :
      
« Ne    t'inquiète pas, chère enfant, je suis la Mère de Dieu, qui te parle et qui te prie de proclamer en mon Nom le message suivant au monde entier.
Tu t'attireras, ce faisant, de fortes hostilités. Écoute et retiens bien ce que je te dis    :
Les hommes doivent devenir meilleurs. Ils doivent implorer la rémission des péchés qu'ils ont    commis et qu'ils continueront à commettre ; qu'ils prient le Chapelet... il n'y a aucun problème personnel, familial, national ou international que je ne puis résoudre si on me le demande par le    Chapelet.
Tu me demandes un signe miraculeux afin que tous comprennent mes paroles que, par toi, j'adresse à    l'humanité. Ce miracle, tu viens de le voir à l'instant. C'était le grand miracle du soleil ! Tous l'ont vu, croyants et incroyants, paysans et citadins, savants et journalistes, laïcs et    prêtres.
Et maintenant, proclame en mon Nom :
Sur toute l'humanité viendra un grand châtiment, pas encore aujourd'hui, ni même demain, mais dans    la deuxième moitié du XXe siècle.
Ce que j'ai déjà fait connaître à la Salette par les enfants Mélanie et Maximin, je le répète    aujourd'hui devant toi.
L'humanité a été sacrilège et elle foule aux pieds le don qu'elle a reçu.
L'ordre ne règne plus nulle part. Même aux postes les plus élevés, c'est Satan qui gouverne et décide de la marche des    affaires. Il saura même s'introduire jusqu'aux plus hauts sommets de l'Eglise.

Il réussira à semer la confusion dans l'esprit des grands savants qui inventent des armes avec    lesquelles on peut détruire la moitié de l'humanité en quelques minutes.
Il soumettra les puissants des peuples à son emprise et les conduira à fabriquer ces armes en    masse.
Si l'humanité ne s'en défend pas, je serai forcée de laisser tomber le bras de mon    Fils.
Si ceux qui sont à la tête du monde et de l'Eglise ne s'opposent pas à ces agissements, c'est moi    qui le ferai et je prierai Dieu mon Père de faire venir sur les hommes sa justice.
C'est alors que Dieu punira les hommes plus durement et plus sévèrement qu'Il ne les a punis par    le déluge.
Et les grands et les puissants y périront tout autant que les petits et les faibles.
Mais aussi, il viendra pour l'Eglise un temps des plus dures épreuves. Des cardinaux seront contre    des cardinaux, et des évêques contre des évêques. Satan se mettra au milieu de leur rang.
A Rome aussi, il y aura de grands changements. Rome sera détruite. Ce qui est pourri tombe et ce    qui tombe ne doit pas être maintenu. L'Eglise sera obscurcie et le monde plongé dans le désarroi.
La grande, grande guerre surviendra dans la deuxième moitié du vingtième siècle.
La Russie sera le fouet de Dieu et, à la fin, elle se convertira. Que l'Amérique ne se croie pas    invulnérable.
Du feu et de la fumée tomberont alors du ciel et les eaux des océans se transformeront en vapeur,    crachant leur écume vers le ciel, et tout ce qui est debout se renversera.
Et des millions et d'autres millions d'hommes perdront la    vie d'une heure à l'autre, et ceux qui vivent encore à ce moment-là envieront ceux qui sont morts. Il y aura tribulations partout où l'on porte le regard et misère sur toute la    terre et désolation en tous pays.
Voici, le temps se rapproche toujours plus, l'abîme s'approfondit toujours plus, et il n'y a plus    d'issue ; les bons mourront avec les mauvais, les grands avec les petits, les princes de l'Eglise avec leurs fidèles, les souverains du monde avec leurs peuples; partout règnera la mort élevée à    son triomphe par des hommes égarés et par les valets de Satan qui seront alors les seuls souverains sur terre.
Ce sera un temps qu'aucun roi ni empereur, aucun cardinal ni évêque n'attend et il viendra quand    même selon le dessein de mon Père pour punir et venger.
Plus tard, cependant, lorsque ceux qui survivront à tout seront encore vivants, on invoquera de    nouveau Dieu et sa magnificence et l'on servira de nouveau Dieu comme naguère, lorsque le monde n'était pas aussi corrompu.
J'appelle tous les vrais imitateurs de mon Fils Jésus-Christ, tous les vrais Chrétiens et les    Apôtres des Derniers Temps !
Le Temps des Temps vient et la Fin des Fins si l'humanité ne se convertit pas et si cette    conversion ne vient pas d'en haut, des dirigeants du monde et des dirigeants de l'Eglise.
Mais malheur si cette conversion ne vient pas et si tout reste tel que c'est, oui, si tout devient    pire encore.
Va mon enfant et proclame-le !
Je me tiendrai pour cela toujours à tes côtés, en t'aidant. »

En idioma Inglés:
Neues Europa (1963)
       In 1963, the German newspaper Neues Europa published what it
purported to be "an extract" of the Third Secret of Fatima. The text of this
"extract" was preceded by the following introduction from the editor, Louis
Emrich:       I have done everything possible to procure for myself the original
text of the third message of Fatima, but all my efforts remained futile. The
Vatican has made all the arrangements for this document to remain a papal secret
until a new order.     However, today I am in a position to communicate to readers of
Neues Europa in all countries an extract of the content of the third
Secret, in the form made available in inside information, in diplomatic circles
of Washington, London and Moscow ...  The editor then claims that the "extract" was read by President Kennedy, Great Britain's Prime Minister MacMillan, and Soviet leader Khrushchev,
and led to the signing of the Anglo-American-Russian accord at Moscow. He
concludes by stating that "although this document is not the original text of
the message of Fatima, such as it was revealed on October 13, 1917, by the
Mother of God to the little seer Lucy, essential points of the original are
nevertheless found there."
The Neues Europa Extract of the Third Secret
        Here is the "extract" of the Third
Secret of Fatima that was published by Neues Europa:
       "It was the thirteenth of October, 1917. On that day, the Holy Virgin
appeared for the last time to the little visionaries, Jacinta, Francisco, and
Lucy, at the end of a series of six apparitions in all. After the manifestation
of the miracle of the sun at Fatima, the Mother of God revealed a special secret
message to Lucy, in which She particularly stated:
        "‘Don't worry, dear child. I am the Mother of God speaking to you and
begging you to proclaim in My name the following message to the entire world. In
doing this, you will meet great hostility. But be steadfast in the Faith and you
will overcome this hostility. Listen, and note well what I say to you: Men must
become better. They must implore the remission of the sins which they have
committed, and will continue to commit. You ask Me for a miraculous sign so that
all may understand the words in which, through you, I address mankind. This
miracle which you have just seen was the great miracle of the sun! Everyone has
seen it - believers and unbelievers, country and city dwellers, scholars and
journalists, laymen and priests. And now, announce this in My name:
        "‘A great punishment shall come to all mankind, not today as yet, nor
even tomorrow, but in the second half of the 20th Century. What I
have already made known at La Salette through the children Melanie and Maximin,
I repeat today before you. Mankind has not developed as God expected. Mankind
has gone astray and has trampled underfoot the gifts which were given it. There
is no order in anything. Even in the highest positions, it is satan who governs
and decides how affairs are to be conducted. He will even know how to find his
way to the highest positions in the Church. He will succeed in sowing confusion
in the minds of the great scientists who invent arms, with which half of
humanity can be destroyed in a few minutes. If mankind does not refrain from
wrongdoing and be converted, I shall be forced to let fall My Son's arm. If
those at the top, in the world and in the Church, do not oppose these ways, it
is I who shall do so, and I shall pray God My Father to visit His justice on
mankind.
        "‘There will also come a time of the hardest trials for the Church.
Cardinals will be against Cardinals and bishops against bishops. Satan will put
himself in their midst. In Rome, also, there will be big changes. What is rotten
will fall, and what will fall must not be maintained. The Church will be
darkened and the world plunged into confusion.
        "‘God will punish men still more powerfully and harshly than He did
by means of the Flood, and the great and powerful will perish just as much as
the small and the weak.
        "‘The greatest World War will happen in the second half of the
20th Century. Then fire and smoke will fall from the sky, and the
waters of the oceans will be turned to steam, hurling their foam towards the
sky; and all that is standing will be cast down. Millions and millions of men
will lose their lives from one hour to the next, and those who remain living
will envy those who are dead. There will be tribulation as far as the eye can
see, and misery all over the earth and desolation in every country.
        "‘The time is continually approaching, the abyss is growing wider,
and there is no end in sight. The good will die with the wicked, the big with
the small, the princes of the Church with their subjects. Satan's henchmen will
then be the only sovereigns on earth.
        "‘This will be a time which neither king nor emperor, Cardinal nor
bishop expects, but it will come, nevertheless, in accordance with My Father's
plan to punish and take vengeance. Later, however, when those who survive all
this are still alive, God and His glory will once more be invoked, and He will
once more be served as He was, not so long ago, when the world had not yet
become corrupted.
        "‘I call on all true imitators of My
Son, Jesus Christ, all true Christians and apostles of the latter days!
The time of times is coming and the end of everything, if mankind is not
converted, and if this conversion does not come from above, from the leaders of
the world and the leaders of the Church. But woe! Woe if this conversion does
not come about, and if all remains as it is, nay, if all becomes even worse!
        "‘Go, My child and proclaim this! I shall always remain by your side
to help you.'"