Cada noche que te pienso es darte vida de nuevo.
Si miro las estrellas te recuerdo al lado mio
y es ahí cuando dejas de lado el recuerdo y empiezas a vivir, a existir. 
Y si me invento una historia dejas de existir  y pasas a formar parte de mi,
sólo con un toque de magia que voy dejando con cada palabra.
Ojala pensaras en esos colores cálidos que un día formamos,
aunque ahora sólo los colores fríos moran en tí.
Esa noche al frente de tu casa bajo la luz de la luna, nos juramos 
amor eterno y más que eterno, verdadero.
Ciega estaba porque ahora que eres menos que una ilusión,
me doy cuenta que una máquina me puede amar más de lo que tu lo hiciste,
Mas sin embargo, te guardo dentro de mí
Como una enfermedad que se ha apoderado hasta de mis impulsos,
no se como puede definirse y tampoco como puede ser llamada,
lo único que se es que se asemeja a eso que llamamos ODIO.