El río de los niños
Publicado en Aug 12, 2009
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 El río de los niños
Por: Carlos Campos Serna

    La colonia crecía con nuevos pobladores, y los charcos olorosos de aguas negras, que estaban al aire libre se incrementaron, por consiguiente, los escuincles que jugaban sobre esas calles polvorientas empezaron a tener dolores de estómago por las infecciones gastrointestinales, algunos de ellos murieron por las constantes y fuertes diarreas, terminándose así, quizás, la vida de un futuro futbolista. Por fortuna era tiempo de votaciones y los políticos necesitaban la participación de los  ciudadanos del barrio, así que, por votos, ofrecieron la construcción de un sistema de drenaje. Algunos meses después, el ganador cumplió su promesa y las aguas negras fueron a parar, ingeniosamente, en el cauce del río. En la orilla de este empezaron a verse tubos con sus monstruosas bocas, vomitando ese desperdicio humano, causante de la exterminación y la completa desaparición de los camarones.  Los pocos jóvenes que se animaban a nadar, si querían,  podrían agarrar los numerosos trozos ¨  tamarindos flotadores ¨ que emergían repentinamente al lado de ellos, uno que otro fue a parar en la cara de algunos de ellos, así que la diversión de ir al río se terminó porque se la pasaban esquivando esos  asquerosos  trozos de excremento.
 
    Tiempo después los niños pasaban corriendo el único  puente que existía en la colonia sin ver hacia abajo. En las noches  tenían pesadillas al ver un arroyo tenebroso, repletos de  perros y gatos muertos en estado de descomposición, llenos de gusanos y con los ojos fuera de sus orbitas, los cuales eran tirados por sus dueños de forma indiscriminada para evitarse el esfuerzo de enterrarlos. Ya nadie nadaba, sólo los colchones manchados y quemados que ya no soportaban más el descanso de las personas, y algunas veces se veían flotar cadáveres de personas que habían sido asesinados en alguna pelea callejera o por un grupo de asaltantes.
 
Así fue como se perdió aquella gran corriente limpia que se le sigue nombrando "el río de los niños", el cual fue el lugar preferido de ellos. Entonces nadaban en el agua inodora, cafe transparente, pero  insípida; ahí se podían agarrar los camarones sin ayuda de redes, solamente se  necesitaban sus pequeñas manos, consiguiendo en el día una comida rica en proteínas. Sin preocuparse por ellos, las madres podían con toda  tranquilidad seguir con sus labores cotidianas hogareñas. Ellas sabían que sus hijos estaban seguros construyendo bajo la sombra de un árbol de tamarindo sus propias albercas: juntando piedras. Trazaban círculos de distintos diámetros, estos servían de límites para excavar la arena blanca a diferentes profundidades  sin ayuda de ninguna clase de herramientas. En pocos segundos  se vía salir un chorro de agua cristalina, parecida a una fuente, transformándose en una poza donde los niños nadando, se refrescaban contra las altas temperaturas, las cuales podían freír un huevo sobre la superficie de la calle.
 
Ahora las nuevas generaciones no pueden creer que, sólo veinte cinco años atrás, sus padres  tenían en la cercanía de sus casas un parque de diversión gratuito, ya que actualmente el río es un  foco de enfermedades, debido a la proliferación  de mosquitos, transmisores de  enfermedades que pueden ser mortales,  como el paludismo y el dengue.
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Descripción

Es la historia de la desaparición de un hermoso río, en donde los niños jugaban. Relato editado en la revista mexicana ¨Entre Nos...¨del libro Puré Latino

Palabras Clave: Es la historia de la desaparición de un hermoso río en donde los niños jugaban.

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos


Creditos: Carlos Campos Serna

Derechos de Autor: Carlos Campos Serna


Comentarios (20)add comment
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antonia rico mendez

Hola soy nueva en Textale estoy impresionad, sobre el relato me parece simplemente la realidad de muchos de los ríos y paisajes de unnuestro querido planeta esta vez muy bien explicado Un saludo
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December 11, 2012
 

Esteban Valenzuela Harrington

Hola Carlos:

Tu historia no sólo representa el río de los niños (por lo demás muy bien narrado) es un llamado a la conciencia del ser humano actual, cada día más perezoso e indolente al paso de la destrucción de lo que antaño fue puro y nuestro. Buen relato,

Saludos,
Esteban

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December 28, 2010
 

Carlos Campos Serna

Maval, creo que si seguimos trabajando duro a favor de la ecología, todavía podemos salvar lo que no ha sido devorado por el ser humano y quizás, con lo años podrán las nuevas generaciones recuperar lo que sus antepasados contaminaron...

Abrazos...
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September 21, 2009
 

MAVAL

SOMOS DEPREDADORES POR EXCELENCIA...
UNOS MAS QUE OTROS SIN DUDA , DEBEMOS REAPRENDER A VALORAR LA VIDA Y EN TODO LO QUE ELLA EXISTE ...SINO ESTAMOS "FRITO" , COMO SE DICE EN MI PAIS...
AL MENOS HOY Y EN EL MAÑANA SERÉ ACCION ...PREPARO UN PROYECTO EDUCATIVO
QUE ME QUITA HORAS DE TRABAJO ...PERO MERECE LA PENA Y SI
AL MENOS PONDREMOS ACCION EN ESTE RENOVAR DE CONCIENCIA ...EN LOS PEQUEÑOS
AL MENOS HACER UN PUENTE PARA LA DESESPERANZA Y ESO SE TRANSFORME
EN UNA ACCION EFECTIVA ...PERO EN ESO NO ESTAMOS SOLOS PUES TAMBIEN SE NECESITA DE LOS DEMAS...
SALUDOS
MAVAL
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August 29, 2009
 

Carlos Campos Serna

Amigos, espero que seamos un grupo para propagar, no sólo consciencia ecológica, sino política y social a nuestro jóvenes, futuro de nuestras naciones.

Saludos...
Carlos
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August 25, 2009
 

inocencio rex

¿es la educación la salida a estas situaciones? ¿es la toma de consciencia? ¿puede la literatura cambiar a este mundo? brindo por el escrito educativo y concienzudo que has tenido la dicha de crear.
5 estrellas para el texto, para ti y para tu hermano docente. voy a recomendarlo a unos amigos maestros e intentar hacer lo mismo que uds. aquí en argentina.
un abrazo y gracias por "el río de los niños"
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August 24, 2009
 

gabriel falconi

realidad total.... la vemos a diario y nadie hace nada ....en la educacion quizas este la solucion
felicitaciones!!!!
te invito a leer mi relato "la sequia " tiene algo que ver con todo esto
un abrazo
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August 24, 2009
 

Carlos Campos Serna

Amigos, este texto ya se está mostrando en las escuelas de mi ciudad para que los niños lleguen a tener conciencia ecológica. Mi hermano que es maestro ha empezado, luego siguieron algunos de sus amigos. Bueno, por algo se empieza .

Saludos
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August 22, 2009
 

florencio malpica

cada pueblo tiene un rio que fue de los niños, donde generaciones crecimos con muchos valores. Ahora estan repletos de basura y aguas negras como expresas en tu relato. Y los politicos y entes gubernamentales pasan esquivando la vista, cerrando su alma, para no recordar que ayer jugaron en sus aguas y hoy son corresponsables de sus destrucion.
Amigo te invito a leer mi cuento AQUELLOS VIEJOS TIEMPOS Y ESPERO TU COMENTARIO. GRACIAS.
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August 22, 2009
 

Elvira Domnguez Saavedra

Se pueden palpar en muchos ríos de muchas partes del mundo estas palabras tuyas tan desgarradoras que estremecen los corazones. Casi todos hemos conocido un río como el que describes, donde existía vida y alegría, para después toparnos con que nosotros mismos hemos destruído este mundo viviente con nuestra imprudencia y falta de cuidado. Es de aclararse que lecturas como las tuyas, nos invitan a reflexionar sobre lo que a veces se nos pasa por alto: que este planeta es responsabilidad de todos y es nuestro deber cuidar de él.
Un abrazo
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August 19, 2009
 
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