Flor Nocturna
Publicado en Sep 17, 2009
Una mujer que en la noche no duerme, sale a percibir sonidos de la calle que todo lo ignora. Esta mujer descansa en una esquina. Permanece inmóvil como a la espera de un viento que alce su cuerpo leve de huesos blandos y espuma. Pero la posibilidad de volverse mar se desvanece al tiempo que un auto detiene su marcha junto a ella. Su falda corta y los vaivenes de su blusa relucen en la garita, tal parece envuelta en piel y cintas de agua. Cruzadas, sus tenues piernas, forman un sugestivo ángulo con el tubo azul de la parada, en el que su espalda se recuesta. Revela cansancio el movimiento en que curva su cuerpo: una mano sostiene la cintura, y sus dedos acarician suavemente el poliéster.
Sus pocos años otra cosa dicen: no sé adonde voy, alguien vendrá por mí y me dirá… - Subí…- desde el auto, la ventanilla baja - Subí, no tengas miedo… Un tipo canoso imposta la voz. La noche, otra vez, trae hálitos de fantasía en la sonrisa. La luna salva a las pequeñas gemas de la oscuridad.
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Anna Feuerberg
Te felicito Carol.
Un abrazo,
Annita
devothcka