YO EN TEXTALE
Abro mi computadora, entro a Internet, paso a Textale, marco mi clave, hago clic en Iniciar. Me gusta ver si tengo comentarios o si mis amigos responden mis comentarios sobre sus textos.
Observo textos comentados, hago clic en cada uno, los leo, también comento los que me gustan. A veces encuentro mensajes, los leo y  respondo, también encuentro solicitudes de amistad y acepto. Hago clic en TEXTOS, busco los recientes, leo algunos y comento. Luego paso a perfil, miro el número de lecturas, el número de comentarios, el número de visitantes, el número de seguidores y de amigos.
Destino algunos días a leer textos de mis amigos, aunque no siempre comento por falta de tiempo, no obstante, poco a poco comento algunos.
Amo a mis amigos virtuales, admiro la personalidad de cada uno de ellos, sus textos, las imágenes que envían, sus comentarios, confío en la amistad que brindan y los respeto.
Me siento muy feliz cuando comentan mis textos, porque son analizados, sinceros y cordiales.
Agradezco mucho a TEXTALE por darnos la oportunidad de expresar libremente nuestros pensamientos, dentro de la amistad y el respeto.
Escribo mis textos, abro Publicar, cumplo los pasos, pero no sé bien la forma como se hace para mandar imágenes y que lleguen al tiempo con el texto. Ya una amiga me explicó, mandé la imagen de Lorenzo, pero apareció días después Si alguno de mis amigos me enseña la forma como llega la imagen al tiempo con el texto lo agradeceré. Mando el texto, paso a perfil, hago clic para leer mi texto, encuentro algunos errores, paso a Editar y corrijo, lo malo es que ya han leído unas dos personas y ven mis errores. Eso me ocurrió hace poco, me equivoqué y mandé el borrador de un largo cuento, sin corregir errores ni equivocaciones, quise borrar al día siguiente, pero no fue posible, porque al entrar a Internet la página decía: “No estás conectada a la Red”, y si estaba conectada, volví a cargar y nada, así todo el día. Al día siguiente intenté entrar de nuevo y la página decía: “Esta página no está disponible”, entonces sentí mucha vergüenza de que leyeran ese borrador o texto mal escrito, no hallaba la hora de borrar y mandar nuevamente el texto. Afortunadamente, al otro día entró Internet y pude borrar.
 Mandaré nuevamente el texto, cuando aprenda a mandar imagen al tiempo con el texto
Bueno amigos es todo por hoy.