INTELIGENCIA SUPERIOR
                El profesor David Grunberg, premio nobel de física, había terminado su conferencia  en la Universidad de Princeton sobre inteligencia superior, cuando de pronto lo abordó una de sus alumnas, mientras se subía a su auto, y le preguntó si no creía que era demasiado su pesimismo acerca del tema, sino existiría efectivamente una inteligencia superior a la humana en algún rincón del Universo.
-No, contestó Grunberg, no lo creo. Tampoco existe Dios, ni eso que llaman destino  señorita. El hombre es el centro del universo, sentenció soberbio. Luego arrancó, lanzando una mirada despectiva sobre su  joven alumna.
        A la media cuadra un perrito se le cruza en el camino; para no pisarlo desvía su auto y se incrusta en una columna muriendo instantáneamente.
                                             GABRIEL FALCONI