Genoma y feromonas: A paso de cangrejo
Publicado en Oct 28, 2009
¿Qué necesidad tengo de divulgar esta bestialidad? ¿Es cierto que éste diario relate el regreso del mamífero a la ameba original? ¿Que sea la crónica de cómo alguien, tan humano, caminando hacia atrás, pueda regresar al crustáceo prehistórico en una borrachera final? Es un viaje al fondo, allí en donde esa piedra que llevábamos en el corazón, silenciosa termina por caer. Nada heroico hay en éste diario desde aquel lugar; hay mucho, si, de herético, algo de esoterismo, un poco de erotismo y acaso demasiado onanismo; quizás haya un heroísmo nada trascendente, más bien un arrojo temerario resultante de haber dado un seco machetazo al cable coaxil con que ilegalmente compartía señal y tarifa de cablevisión con la sinuosa vecina, obligado por los caprichos de una paranoica Isabel. Así tuve mi primer infarto imaginado. Ahí, justo cuando hizo el desorden, en el mejor momento, en aquel instante en que la ilusión de vida perfecta y burguesa se abroquelaba y encajaba en los imperativos publicitarios. Se hizo el desorden, y mis metas escaparon hacia un territorio de quimeras, hacia el mundo ideal en donde la gente logra dormir, descansar sin culpa y levantarse al alba para ir a trabajar. Para mí, de ahí en más, hubo únicamente malos dormires y añoranzas constantes dando vueltas en el zapping, miles de miles en la almohada.
Tiempo, esa negra y fría baba del fantasma hambriento, un infierno en el que hubo terror a los errores pasados, temor a que la vida fueran esos pocos, tontos, tristes simulacros de besos, una condena eterna a almuerzos mudos en sótanos solterones; tiempo que sólo es esa estela que se va dejado atrás con las horas de los días de los meses de mis siglos, condenado a estar sin Ella, siendo este fantasma gobernado por el recuerdo, arriado por un flamante y maldito miedo a disparatadas enfermedades, génesis de mis nuevas inseguridades, de mis papelones trascendentales y de los minuciosos razonamientos por los que llego, únicamente, a la abrupta barrera del absurdo. Pura Psique. Quise abandonar el horror y no encontré manera de dejar atrás lo vulgar, lo feo en los recuerdos en mi nuevo mundo; sé que desde allí ya no puedo regresar a la sublimidad, no tengo manera de revivir sólo lo hermosos que hemos sido, me está vedado recordar que fuimos tan divinos en pelotas, en aquellos momentos pretéritos, preferidos, en los que tercamente decimos, decidimos, que fuimos felices.
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Carol Love
La idea es muy shockeante, la vida psicológica, algo perdida, de un tipo que se le fue la mano... Me gusta mucho porque es un viaje inmóvil. Realmente es un campo inexplorado el que evocás, un terreno en el que la muerte trabaja secando la tierra, quebrando las mieses que puedan quedar...
Esta novela corta puede ser tranquilamente un novelón, el personaje es muy querible, así es que pienso que con lo inquieto que sos vos le vas a seguir agregando raccontos a paso de cangrejo y robusteciendo su vida para atrás no?
Tus escritos nunca dejan de ser poesía...
Un beso grande
Guillermo Capece
Bueno, creo que tus escritos siguen siendo excelentes. Manejas el lenguaje como un escritor que tuviera muchas lecturas detras (es lo que creo), te fortaleces en las palabras y las vas uniendo segun la intriga de tu imaginacion que es poderosa.
Tu cabeza esta plagada de imagenes fuertes, de ideas de mucha calidad; esta bien sacarlas afuera en forma de novela, eso es lo que esperamos los lectores, pero cuidado en sacarlas en forma de "borbotones".
Aunque talvez esa sea tu forma definitiva de narrar, y hay que repetarlo, en cuyo caso: callate Guillermo.
inocencio rex
elvira: es exactamente lo que comentas, gracias.
annita: que bueno que te guste esta historia.
añete: es locura nomás, gracias por leerlo.
aguirre: gracias por pasar por acá
facundo aguirre
Aete
saludos
Anna Feuerberg
Che, magnífico. Hermoso hilo narrativo, absoluta y deleitante claridad de pensamiento, redacción impecable.
Ella, plenitud incomparable. Después de Ella, tiempo inerte.
My 5.
¡¡Más...!!
P.D. Puedes darle doble espacio al final del párrafo para que los fragmentos no parezcan bloques narrativos porque no lo son.
Elvira Domnguez Saavedra
Excelente género el que estás manejando, porque es complicado y sólo una mente con habilidad puede pner las palabras adecuadas para que funcione.
Un abrazo
miguel cabeza
Lo que menos me gusta: (todavía no detectado...ja,ja)
Lo que tengo que superar para leerte: El tipo monólogo bloque denso. Si lo leyese en un libro seguramente ya entraría predispuesto. Pero en textale, vas saltando de comentario a comentario y de amigo a amiga... entonces según en que estado mental estés , te quedas como bloqueado. Supongo que el medio se brinda más a poemas o historias con disposición argumentativa más cásica (pero ya ves que entonces el problema no lo pongo en ti, sino en el medio)
Bueno, por otra parte ya sabes que valoro mucho tu literatura (con bestiezas y sin ellas)
Un abrazo