El sol se posa, en tu dulce rostro con su luz
entregando un caleidoscopio dibujado en tus ojos
Y no deseo que anochezca, pues cuando se asome la luna ya no estarás tú
seré invadido de rojo odio, pues en la caléndula de Marte así se presagio.
Solo queda disfrutarte, y llorarte mi perdón
pues he sido descubierto y no creo poder luchar
Haz de saber que por amarte, quise dejar atrás lo que yo soy
mas este signo que me margina, ya nunca lo podré borrar.
Al ver rodar tus lagrimas, se que sabes que me voy
mas no digas nada solo entrégate al sueño
Y con este ultimo gris beso, que será mi bendición
arreare hacia el infierno con mi funesto destino

MUCHEDUMBRE IRACUNDA:
-No den tregua al infame pagano, que en fuego infernal tiene que arder
que concilie la muerte sin el goce, de mirar a su amor por última vez.
Que el conjugó con certeza el pecado,
habidas manos que trazaron conjuros herejes
que se le ensucie y señale a este mago...que envenenar quiso a toda nuestra fe.
Gastemos toda su vil furia, que se drene todo luciferico azar
sostengan sus armas con fuerza, y no duden si quiera claudicar.
Golpeen hasta que no le quede energía alguna,
hasta de sus fauces desvanecer la blasfemia
que él posee garras y colmillos, sedientos de nuestra sangre pura.

HOZ LEUDNADEZ:
-Suenan mi bella cómplice, suenan para mi
riman las campanas en agudo canto de muerte.
Su bello vibrato en injusticia aboga
desesperanza maldita que me zurce miedo pues extrañare tu boca.
Se ha extinguido este fuego, y jamás volveré a probarla
ya que al desprenderme de tu desnudo cuerpo iré directo a la horca.

MUCHEDUMBRE IRACUNDA:
-Sin pena fuiste sirviente del diablo, sin pena paseabas en húmeda pradera
alabado fuiste en sabia seriedad, y cauteloso en arropar toda algarabía.
Pero ahora ya todo está más que pactado, tu risa tierna trueca en torcida manceba
tu silencio ahora es la tan anhelada prueba, de que tu ser oscuridad alberga.
Tú que pregonaste cual fino rezo, animal lujuria extrema
con esa joven que antes sola y tranquila dormía, sin queja y fría pena
Con tu veneno la ataste a ser un maléfico espectro preso
que ahora solo pide a gritos esa enseñanza a la que tu llamas filosofía
pero que ante las leyes de Dios solo es sucia y hereje Sodomía
Zafia deformidad vomitada desde los infiernos
desgraciada aberración amorfa por los pecados no absueltos.
Tu quien gritabas afuera del convento
que habrías de anhelar carne de diosas para ti y para tu sequito.
Has convertido a aquella musa en patrona de Babel
transmutaste el eco de esa hada en siniestros reptares
manteniéndola ebria con la sangre de mil ángeles.
El tiempo está ya fijo y el purgatorio espera
acercarse todos...y contemplar como El Hombre Mitad Bestia
cumple su condena-.

HOZ LEUDNADEZ:
-Suenan amada musa, suenan para mi,
adornan mi maldición esas campanas.
La hora anunciada, ya no hay vuelta atrás como para un reclamo
como quisiera amarte y llevarme hasta la tumba tu ultimo orgasmo.
Ya no podré humedecerme en tu regazo
espero que en la siguiente vida, oportunidad tenga otra
pues cuando tus piernas se cierren dejando de ser un lazo
me llevaran directo a la horca.


Con tristeza oblicua, desatiendo tu desnudez
y tu sonrisa gélida como epitafio me llevare.
Mi alma, que tuya es, nuestra poesía congelara en el tiempo y ahí la dejara
hasta que la eternidad vuelva a juntar nuestros cuerpos en furia y tempestad.
En las colinas de Tyburn, hasta la cima la horca erguida esta
donde solo los buitres presenciaran mi muerte fluctuar.
Arrancaron de mi cuerpo el Shehamphoras
amuleto fiel de mi resurrección
Exhumaron de mi pecho la Caléndula
exiliándola en Santa Gólgota para así evitar alguna maldición.
Atenta centinela esconde el criterio
pues la horca tiene como testigo a la luna llena como afición.
Lleno de orgullo por su arte está el carpintero
que creó esta herramienta precisamente para mi destrucción.
Yo que cure sus heridas
yo que ahuyente a mil demonios.
Y ahora escupen mi alquimia todos y cada uno de los aldeanos.
MUCHEDUMBRE IRACUNDA:
-Que suenen recio, que suenen por el
por este Hibrido infame, este que fue maldito por la magia de Hades.
Que aquí terminen todos sus crímenes sexuales
que se acabe su báquica y gambrinesca forma de trasgar alcohol sin sufrir la
mínima obnubilación alguna como lo hacía en todas nuestras festividades.
Seduciendo a todas las mujeres con su no menos inhumana concupiscencia
cual Hércules titánico fornicando cual endemoniada bestia
fanfarroneando que es el mejor.
Mas esa fuerza infernal es porque este sucio espíritu
fue engendrado por el dedo mancebo de Belphegor.
Que suenen las campanas, recio y sin bacilar la forma
que por fin pararemos su lasciva satiriasis con la que a aquella hada
transmuto, en bruja loca...
Pues ahora esta donde queríamos
y no hay escapatoria ni siquiera para este maldito
al menos no en esta horca.

Transcurre este cruel tiempo en siniestra agonía
y puedo oler como se acerca la muerte.
El sacerdote reza por mi alma afligida
pero aludiendo que es tiempo y plegaria perdida
¿Será que en verdad soy un pecador? ¿un tonto o un demonio?
¿o simplemente victima de esta vida por vivir al límite este amor?
No es divertido saber que en el infierno arderé
pero esta gente no para de mofarse
Mas se que adonde yo vaya de mi tendrán que cuidarse
pues saciare mi odio con fuego hasta hartarme.
 
HOZ LEUDNADEZ:
-No pueden acabar con mi fuerza
pues puedo resurgir en cualquier vida.
Pues soy inspiración de masturbación pontífice pérfida
pues no importa cuánto quieran evadir el pecado es parte de su naturaleza.

MUCHEDUMBRE IRACUNDA:
 -Te haremos callar con fe recia
destruiremos todo tu vestigio.
Es el mismo mandato de Dios que nos mira
el sacro edicto es el acabar contigo.
HOZ LEUDNADEZ:                                          
-No me pesa de corazón haber pecado
pues siempre he merecido el infierno.
Admito haber sido yo quien estuvo esperando
a que la pena por sus seres fallecidos se fuera desvaneciendo.
Para así entonces exhumarlos
y postrarlos frente a sus hogares.
Para que mi cómplice y yo nos mofáramos
de la petrificada sorpresa que les otorgan sus sentimientos banales.
Yo fui quien jugó con sus muertos para encontrar la piedra filosofal
arranque sus carnes y bebí su pútrida sangre con mi amada hasta la
embriagues total.
En esos cadáveres pensaba el poder tener para transmutar
la vida eterna para siempre con ella estar.
No me confesare ni pediré penitencia
pues la necrofilia que practique fue para conjuro necesario.
Actué de forma prudente para procuro, y conveniencia
y así poder con mi amada cómplice evadir cualquier estorbo funerario.
No me pesa de corazón haber pecado porque he merecido el infierno
propongo firmemente nunca enmendarme de las ocasiones pecaminosas.
No me confesare ni cumpliré penitencia confió en que la muerte me perdonara
si no le daré mil noches de sexo sucio a cambio de misericordia.
¡Oh!! Indulgente ¡oh! lujuriosa
mi insaciable cómplice infernal.
Mas no imprudente tu Zafio dildo de dildos...
bendito sea su sexo impío.
Ella que me protege tanto cual mortífera Lamia Manceba
hará que me bendiga el Infame, lascivo espíritu envergado
de oro y de eso tan grande, hasta que así sea...AMEN.


Sonaron por él, gimieron por el
las campanas enrojecidas de temor enfermizo
La luna llorando en sangre
coloreo el cielo rojizo.
Y fue ahí donde pereció aquel mago, alquimista tonto pecador o demonio.
con los buitres como testigos.
Pero que no quede duda alguna que aquel Hombre Mitad Bestia
todo
pecado...
... por amor lo hizo.