Un paraso sin gloria
Publicado en Dec 19, 2009
Una Eva y un tercer adán: Recuerdo aquel día que morí, era un viernes, en la primavera de 1945, viví la primera guerra mundial como un simple soldado que defendió las trincheras y sobrevivió a la guerra, pero la vida me puso frente al mundo como un conquistador durante la segunda guerra mundial. Todo parecia un infierno. El terror se habia generalizado, las bombas consumian los minutos, el tiempo y el espacio. Todo era un caos. En ese momento el mundo pedía mi cabeza y yo preferí quitarme la vida, me pegué un balazo con mi pistola preferida. Mi esposa Eva me acompañaba como en el génesis. Ella tomó cianuro y abandonamos esos cuerpos. Mi paraíso se habia ido y con él, todos mis sueños. Algún dia sabré quien era en ese momento...
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Jesus Eduardo Lopez Ortega
Diego Lujn Sartori
Excelente tema... muy escrito. Te dejo tres estrellas.
Ya leíste en mi página: el general tiene razón? o sino te invito a hacerlo. Saludos
Diego
Jesus Eduardo Lopez Ortega
Jesus Eduardo Lopez Ortega