Ha dejado el anillo, en el velador,
y ha pactado con el demonio tentador,
porque te ha dado carta abierta de amor,
y solo te guias por el deseo de sentir su calor.
 
Tu mirada cómplice y un solo beso bastó para el infarto,
quedamos en vernos en un hotel de la ciudad del pecado,
espera la señal al celular, un mensaje el sonido y el cuarto,
vera 3 números, indicaran la hora lugar y habitación brillante.
 
Tantas molestias para serte infiel por naturaleza,
para traicionar el amor y prestárselo a otra belleza,
tus labios ya no serán de ella, tus manos la tocaran con proeza,
y estarás manchado y condenado a ser un maldito infiel de pies a cabeza.
 
Detente, aun es tiempo, el celular a sonado y marcado la fecha,
pero aun estas en casa y puedes detener tu sed y bajeza,
olvidar lo todo y simplemente quedarte en casa,
y dejar de pensar en ese escondite con ella.
 
Dura lucha del cazador que ensaliva al asecho su presa,
como negar el temblor que provoca el olor de su piel sobre la mesa,
claro se la imagina, nunca la tuvo, la soñó y se contuvo.
hasta hoy que tuvo un pie sobre el carro que lo lleve a su nube.
 
Quieres saber que paso después de tener el pie sobre el acelerador?,
que se dejo llevar por las calles deambulando, pecador y temblando,
que viro la esquina para aparcar y se dirigió sin duda aquel lugar,
y estando en la puerta, dio un brinco pues la vio abierta.
 
Aun el canalla puede hacer de esta historia un intento una falla,
pero parece que ha llegado lejos, y no quiere dejar un par de besos,
la mente ya le juega mal, ahora solo siente lo que siente un animal,
y el hogar la familia, lo ha dejado todo por una niña.
 
Ha abierto la puerta, y la ve de reojo, semi desnuda la piel el cielo en muda,
apenas contiene el aliento, apenas con sus nervios puede cerrar la puerta,
despacio y sin palabras se acerca, esta dormida pero la despierta,
un beso enciende la pasión, mil abrazos y están locos sin razón.
 
A estas alturas podrá detenerse el granuja?
cogerle de los pelos quiere pero se escapa y nos hiere,
infiel de mala trasa, que nos persigue incesante de casa en casa,
gimes y espiras tu ultimo aliento de pasión, ! TU SIN CORAZÓN !.