DOSTOIEVSKI
Publicado en May 21, 2009
DOSTOIEVSKI
El Neva en su perpetuo devenir vio las horas nocturnas alumbradas por unas Pobres Gentes, lo mismo que su mal sagrado. Combinó la grandeza de sus obras con un gusto desmedido por el juego y por las niñas impúberes. No obstante la violencia del Imperio, conmutósele la pena capital por trabajos forzados en Siberia. El destierro no dañó su devoción frente al lúdico esfuerzo creativo, sino que más bien pulimentó su finísima fibra literaria. Un 28 de enero, ya cansado y luego de regar por todas partes tantos libros quemantes y expiatorios, se marchó presintiendo que el futuro también conmutaría su condena de ser un ignorado entre los muertos, por otra más liviana y veleidosa: la de ser recordado entre los vivos.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (11)
1 2 1 2
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|