SOBERBIA
No pedirá perdón
Mirará el cielo aún de sus cegueras
Y encumbrara las alturas de su ego
Escalando los huesos y las ruinas
De su alma y las ajenas.
No pedirá perdón
Imaginara Dioses a ella complacidos
Que llevaran a sus sienes falsas auroras
Y le pesaran tantas las coronas
Que no sentirá para nada la caída.
　


LUJURIA
Hela aquí sola entre sus piernas
Subyugando el deseo febril de su sexo
El de ella, el de él, el de aquel, el de aquella
El de todos, el de todas.
Complacer su instinto
Su peligroso desvarío
Su sensual condolencia
A probar de todos y de todas
La dulce miel que los alberga. 
 





GULA
¡Quiero más!
Los ojos desorbitados se alimentan
Mientras el alma herida se desnutre
Y se llena de carroña como el buitre
¡Quiero más!
Pensando que comiendo lo existido
Llovera sobre su ardiente hoguera
Y aviva su pena, el muy cutre
Cuando se come su propia mierda.
 




PEREZA
El sueño de los pensamientos
El descanso de las fructíferas ideas
Se desvía el espíritu a las horas ocias
Que hasta florecen las mansas apneas
Se nos entumecen los huesos
Y nos quedamos prendados de Morfeo
Hibernando como simples hicoteas.　

 




IRA
Odiar al mundo
Reflejar en él su inmundicia y su enojo
Va creciendo la venganza
Va aumentando el resentimiento
Y juras por Dios y por los tuyos
Que es justicia lo que alimenta tu celo
Pero te vas enterrando tus garras
Asfixiando tu cordura
Decolorando el azul de tu propio cielo.
　





AVARICIA
Te vas llenando de temporalidades
De plata y oro son tus sueños banales
Vendes tu cuerpo y alma al Diablo
Con tal de hacer crecer tus arcas y tu miseria.
Y te crees el dueño de todo y del mundo
Cuando solamente... date por seguro
Que tienes el pasaje directo al infierno.
　





 
ENVIDIA
Deseo insaciable de lo ajeno
Te regodeas en poseer lo bueno
Que tu corazón carece y tu prójimo tiene
Pero no por tu carencia codicias
Sino para ver la carencia de otros.
Te pones verde y amarilla
Al ver que tu amargura se agiganta
Con solo ver la sonrisa de tu vecino
Y el odio se te queda en la garganta.