ELEGAS DE UNA AUSENCIA.
Publicado en Jul 26, 2010
Era el tiempo del ciego resplandor. De tus ojos
Me queda sòlo el alma. Encendiste la luz De mi antigua desidia y los astros lucieron su esplendor. Encontrè mi destino, me nacieron estrellas Donde el oscuro cieno se poblaba de angustias. Me diste sangre nueva, me vestì de locura Y volè por los cielos. El abismo del Antro Me recibiò en su seno y fuì un astro vagando Por extraños espacios que invadieron mis sueños. De tus fosas oscuras rescatè tus historias Profundas y aromadas, dolorosas y turbias. Pero cuànta poesìa destilaban tus letras Cuànta sabiduría... no eres humano, por puro. Ni demonio, por bueno. Ni la sombra sublime Que le canta a los muertos... eres un alarido Un espíritu errante que acumula en su sino Milenarias leyendas de poetas de siglos Que bebieron del cáliz de las primeras letras. Un dìa, un dios lejano o el mismísimo Helios Nos uniò y pude ver algo màs. Tal vez fuera Que mi estrella era un eco de repetidos verbos Y era débil mi numen, mi pluma estaba seca. No lo sè... pero hiciste que estallara por dentro. Hoy te busco en mis versos, te busco y no te encuentro. Porque hay algo en mi sangre que acallarlo no puedo. Y es la angustia de intensas soledades perdidas. En este vano intento de atrapar tu recuerdo.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (11)
1 2 1 2
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|