Hola, me recuerdan? yo si a ustedes.En todo caso me vuelvo a presentar:
Mi nombre es Nayadeth Muñoz, ahora tengo 15 años.
Soy de nacionalidad Chilena, me encanta la cultura de otros paises.
Dicen que soy rubia, pero pienso que mi pelo es naranjo. Mis ojos antes eran café oscuro, hoy son café. Soy algo alta mido 1.65 aproximadamente. Soy blanca como la leche. Mi pelo es liso, aunque igual uso la alisadora porque no falta la ondita por ahi :c
Ahora podría decirse que he madurado un poco,  aprendí que hay que amar con todo el corazón porque no se sabe que podría pasar mañana, o en cinco minutos más. Aún así todavía no llega aquel ser al que debo amar con tanta locura, lo espero pacientemente, como él ha de esperarme a mi. 
Creo en el destino, puede ser que nuestra historia esté escrita, el libro de cada uno, en una biblioteca por allá en los cielos, con Dios.
Como debieron de haber notado, creo en Dios, en Jesús, en el Espíritu Santo, la virgen María y todos aquellos santos, soy católica. Bien, creo que es porque lo he pensado mucho, creo también que me da miedo no creer en Él. En fin, ¡Él me ha salvado de tantas! y le debo tanto.
El dolor punzante ha cesado, aunque a veces me recuerda que queda un poco de él. Mi memoria se ha vuelto más frágil que antes, los rostros, ya no me es tan fácil recordarlos, la voz, el aroma, nada. Tengo una nueva prima, según mi mamá, ella se parece mucho a mi cuando era una bebé.
Ya no le temo a los terremotos o temblores, ahora me quedo en mi cama, cierro los ojos y espero a que el movimiento termine.
Mi sueño se volvió ligero, hay noches que despierto unas tres veces sin razón aparente.
Ahora estoy en primero de enseñanza media, conocí a un montón de personas, algunas tiernas, otras algo superficiales, otras solitarias, algunos felices, con sus problemas cada uno, pero estoy feliz de conocerlos, porque los ayudo, me encanta ayudar, quizás no de los mejores consejos pero siempre estaré ahí.
Hace yá mucho tiempo que no vengo por aquí, pero créanme que no los he olvidado.
Escribo.. pero no cuentos. Ahora pongo mis pensamientos en un espacio llamado Fotolog, es lo bastante público pero siempre puedes ser alguien anónimo, y hay una posibilidad en mil que tus amigos te descubran.
El otro día casi dejo de existir, y aprendí a que debo valorar a las personas más de lo que lo hacía antes, y que no debo irme a ninguna partes sin antes decir un ''adiós'' o un ''hasta pronto''
Aquí va mi mensaje:
 Sean felices. 
Talvez no les gustaría oir o leer algo que venga de esta niña de quince años que desapareció unos seis meses quizás más, quizás menos.
Pero solo quiero que escuchen a su corazón, no hagan mucho caso a su cabeza, hay cosas que ni la ciencia puede explicar..
Les deseo la mayor de las suertes.
Que sean muy felices, que les vaya muy bien en todo!
Que puedan aclararse y despejarse.
Que esos problemas que tienen se vayan, desaparezcan!
Porfavor sigan escribiendo mucho, en este lugar hay mucho, muchísimo talento como para ser desperdiciado en recuerdos vagos que guarda la memoria y que tarde o temprano desaparecerán de ahí sin darse cuenta.
Una vez escuché en una película lo siguiente:
Chico: qué vas a pedir?
Chica: Pastel y un helado.
Chico: Comerás algo?
Chica: Suelo comer el postre primero
Chico: Porqué?
Chica: Por que te pasas toda la cena esperando el postre y no sabes lo que pueda pasar, mientras este por echarme a la boca un trozo de comida puede caerme un misil y moriré, y tu te sentirás culpable por no haberme permitido mi último placer, y tendrás que cargar con esa culpa el resto de tu vida.
Chico: Esta bien, también pediré postre.
(El díalogo no es exactamente así ya que vi la película en vacaciones de invierno, se llama: ''Remember me'' (Recuérdame) Les recomiedo la película es buenísima)
Espero que les haya dejado un mensaje cierta parte de la película.
Cuando esten tristes y necesiten hablar con alguien, pero no hay nadie que los escuche, recuerden que siempre está Dios, Él estará ahí siempre, escuchándolos, y cuando pidan algo, esfuerzense, Dios siempre dá pero no a quienes no se esfuerzan.
Les mando un beso y un abrazo tan grande, tan fuerte que durará todo el tiempo que deseen.
Doy gracias a Dios por haberlos conocido. Los quiero mucho, quizás es muy tarde o muy temprano para decirlo, pero quiero que lo sepan.
Espero que sea un hasta pronto!
y si no, entonces, adiós!