Para volver a la pureza
De verte comer mandarinas
Desde la ventana
Y reírnos juntos
De tu boca enchastrada de verano
Por venir
En esta casita pobre
De la que ni somos dueños
Los dos como un corazón
Ventrículo y Aurícula:
La sangre
Pasa por la ventana
inocencio rex
Carol Love
un abrazo Rex
Carol Love
este poema viene desde mi raíz, para reírnos siempre que me acuerde de verlo así -aunque en realidad me hace llorar- Gracias por compartirlo conmigo,
un abrazo nuevo amigo
Santiago Bosco
Ellos crecen y a nosotros se nos parte el alma.
¿por qué no podemos seguir comiendo mandarinas sin que nos importe ensuciarnos?
Tendríamos que poder.
Conmovedor tu poema.
Carol Love
Guillermo Capece
esta bueno.
Abrazo
Guillermo