Dospoemasdos
Publicado en Jan 01, 2011
I Ya oscureció la tierra. Difícil es tener tu boca apretada. Tu estatura cerca de mi rostro. Sí, yo se. Es difícil. Se le caen a uno las montañas. Los lagos se hacen charcos diminutos. Todo es difícil. Compartir la sonrisa con vos. O este barco que nos quitan. ¡A partir! ¡A partir! ¿Pero cómo? Si nuestras plantas penetran en recodos de clausura. Alguien saldrá a gritarnos nuevamente. Debemos tener cuidado. Salvarnos. Pero ahora fumemos en silencio. II En qué quedó esa idea transparente, ese cuerpo sobre el que juramos tantas cosas sencillas. Una ilimitada ausencia marcó las señas de tus grandes ojos. Quedarse solo y recordar al otro día las sombras de los pumas, las desoladas bestias persiguiéndose, hundiéndose conmigo como una gran casa de celos, sumergiéndose, perdiéndose conmigo. Arriba de los cielos, más arriba, la mitad de tu cuerpo fulguraba. Quienes somos, sino aquello que fuimos, sino el pasado de iguales invasiones, de iguales lejanías. Guillermo Capece
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Guillermo Capece
es cierto que es nostalgico; gracias por apreciarlo.
Abrazo
Guillermo
Eduardo Fabio Asis
Eduardo Fabio Asis
MARIANO DOROLA
sino el pasado de iguales invasiones,
de iguales lejanías.
OTRA VEZ YO, PERDÓN....
ESTOY FASCINADO...
COLMADO DE EMOCIONES...
ERES UN GENIO
MARIANO DOROLA
ese cuerpo sobre el que juramos tantas cosas sencillas.
POR EL AMOR AMOR DE DIOS !!!!!!!!!!
QUE HERMOSO QUE RESULTA LEERLO POETA!!!!!!!!!!
QUE BELLA QUE ES LA POESÍA !!!!!!!!!!!
CUANTO PLACER INEXPLICABLE !!!!!!!!!!!!!!
LOBOLEJANO
Guillermo Capece
muy contento con tus cometarios, te envio un
abrazo desde Palermo.
Guillermo
Daniel Florentino Lpez
las sombras de los pumas,
las desoladas bestias persiguiéndose,
hundiéndose conmigo como una gran casa de celos,"
Muy bello!
Un abrazo
Daniel