La rebelin del boludo o ensayo de la ignorancia
Publicado en Feb 02, 2011
"No quiero saber" -dijo, y el virus
se diseminó furtivo. Y se chocaron la cabeza contra los postes y una lija les devoró el estómago aún comiendo y bebiendo hasta la necedad, y corrieron sin ritmo hasta caerse y subieron al piso más alto y no se tiraron Alquilaron la película más yanqui para comerse su rancia porción de pochoclos y donaron su alma al cerdo más gordo y mataron a todas las arañas, destruyendo sin sentido sus construcciones invisibles Y quemaron todas las naves, pero también los puentes, los árboles los libros y las manos Formularon las leyes más estériles y se taparon los oídos y en los ojos se metieron dos monedas relucientes y sobre la piel, cueros de animales nobles que deberían habérselos tragado, efectivamente Y hablaron, hablaron hasta la muerte, para no escucharse
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Eduardo Fabio Asis