MI SUEGRA ES UNA MARRANA
Publicado en Apr 10, 2011
MI SUEGRA ES UNA MARRANA. "Cuento" La culpa la tiene mi Suegro. Soy un campesino que vive a 15 minutos de la Ciudad de Manizales Colombia. Mi nombres es Juan Hernández, me dicen "Juan Hache" para abreviar. Tengo 45 años de edad y mi novia que se llama Soledad tiene 41 años. Ella habla muy poco y le dicen "Soliloquio" porque habla sola. Queríamos celebrar el día del Amor y Amistad, la invité a pasear por el centro de la ciudad y cuando entrábamos a un hotel, apareció mi suegro llamado Juan Peña le dicen "Juan pedos" porque es un viejo pedorro y, nos pilló. Arrebató de mis manos a mi Soledad y se la llevó para su casa diciéndole que no debía perder su virtud con un Montañero como yó. Me enojé mucho, corrí a mi finca que queda cerca de la ciudad en la "Quiebra del Billar", como a quince minutos. Me monté en la "Tarabita" un especie de cable aéreo con una Góndola destapada que se maneja a mano y nos transporta de un cerro a otro una distancia de 33 metros y me fui a mi finca que le llamo "La puta Mierda" con el fin de dar la impresión que está lejos de la ciudad. Estaba tan enojado que resolví castigar a mis dos cerdos padrones con los nombres de mis suegros; al cerdo le puse el nombre de "Juan Pedos" y a la cerda el nombre de "Solita", pues así le dicen a mi suegra que se llama tambien Soledad.Yo les seguí nombrando como suegro y suegra. Mi suegra es una marrana vieja bonita tetona, -tiene 13 tetas- y me da 13 crías cada que la preñan, la cuido mucho y solo la dejo preñar 3 veces al año. Mi suegro es una marrano negro, viejo, guevón y lo tengo para que preñe a mi suegra; les cojo muy buenas crías. También lo alquilo para un salto y me produce un buen dinero. A visitar a mi novia no volví, ella me visitó en la puta mierda y allí le dí mi brinquito y no ha vuelto por mi finquita, no sé si la preñé, lo dudo, creo no sirvo para eso. Una noche lluviosa se robaron a mi suegro. Me enteré a las 6 de la mañana, cuando fuí a la cochera a llevarles el desayuno de maíz, Lo busqué por los cafetales y por las vecindades, por últimno me dijeron que había viajado montado en la tarabita en compañía de dos individuos desconocidos, el suegro ingrato ni siquiera chilló. Decidí dormir con mi suegra para cuidarla y evitar que se la robaran. Mi pieza de dormitorio es grande y en un rincón la acomodé. Le hice unos calzones y se los puse para que no embarrara su dormitorio. Fui donde el "señor de la noche" un viejo arbusto de Zándalo que florece de noche, cogí cantidad de flores y se las coloqué de camada para que sus aromas superaran los característicos olores de mi suegra. La primera noche no pude dormir con ella, se mo vía, peía y roncaba mucho. Luego nos acostumbramos y aprendió a utilizar bien sus calzones. De la cochera no desaparecieron mis lechones, los ladrones no volvieron. Consegí otro padrón para que montara a mi suegra. A su tiempo parió otros 13 lechoncitos. Cuando los destetó volvimos a dormir juntos. Una noche me bebí unos tragos con unos amigos en la fonda de la vecindad, un poco embriagado me fuí a dormir. Mi suegra me despertaba siempre a las seis de la mañana con un fuerte gruñido. Esta vez no ocurrió y al despertar me di cuenta que mi suegra no estaba. La pregunté y nadie me daba razón. Cogí mi escopeta y salí por el camino a la Tarabita siguiendo sus huellas. La encontré cerca a la Tarabita amarrada y lista para coger vuelo. La góndola estaba al otro lado y vi que dos individuos bajaban de ella, eran los ladrones. Regresé con mi suegra a la finca y me extrañó que por todo el camino no emitió ningun sonido, no gruñía y ni respiraba. Observándola bien me di cuenta que le habían bajado los calzones y dentro de su culo tenía un tubo o pedazo de manguera, de esas para regar el jardín. ¡Claro! La pobrecita al tratar de emitir cualquier sonido perdía la fuerza y todo el aire se le salía por el culo. ¡Pobrecita! Se desinflaba... Así la sacaron de mi alcoba sin hacer ruido. La culpa la tuvo mi suegro y creo que a él le hicieron el mismo trabajito para darle el paseito. ¡Presento mis respetos a todas las suegras de mi país por esta marranada! pero... LA CULPA LA TIENE MI SUEGRO. CHUMBIMBON. Manizales, abril 9 2011 Pd. En memoria de Juan Hache, amigo mío.
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luis jos
María Ester Rinaldi
Leí en tu perfil que has escrito y editado varios libros, te felicito querido amigo, es un gran logro.
te seguiré leyendo.
Abrazos, Marité.