El agua cristalina corre por el lago
por el río, los mares se estremecen
y se coronan de blanca espuma,
el agua fresca me refresca no
solo los labios, sino que limpia
mi cuerpo lleno de impurezas,
y me abandono en ella cuando
me baño, agua tibia, caliente
que se resbala lentamente,
como acariciándome, que visita
cada uno de mis huecos, suave
a veces brusacamente, cierro
los ojos y me dejo llevar por
esa sensación de gozo,
quisiera permanecer bajo la
regadera por siempre, el agua
me produce también tranquilidad
bienestar, placer inconmensurable
la siento con mi cuerpo amable