Bella narraciòn poètica, de un sutil erotismo y deseo apresado en alguien que no solamente posee ese cuerpo, sinò que tambièn le llama, a paser de que tambièn, daña y teme
Felicitaciones

Hola amiga. Pienso que éste es el relato menos complejo del puñado (narración o poesía) que has dejado. Quizá no buscabas más. Por supuesto, la turbia sensualidad le da una bella forma.

A veces elegimos el amor pero otras, en cambio, es el amor quien elige por nosotros. En tu texto parece que fue así, el amor eligió por ti.
Un texto bien narrado en el que dibujas bien la soledad del amor en cuerpo ajeno y el conformismo con la necesidad del mismo.
Me gustó.
Saludos Silvia.

Apreciada Silvida, en tu texto, la mujer sumisa y plena de sensibilidades tal vez por tanto amor represado,o tanta pasión sin sujeto digno de ella, necesidad de sentimientos recíprocos o urgencia de orgasmos, acepta a ese hombre incapaz de satisfacer amores ideales o llenar vacíos de la piel. No importan los juicios ajenos cuando se arrojan las sábanas de " un lugar maldítamente árido como una cama sin visitas". Desolada imagen. Considera este consejo: Cuéntale los QUE a tu erótico texto (le encontré 10) e intenta suprimir algunos, con sus debidos cambios sintáxticos, para darle mayor fuerza y belleza de estilo a tu expresión narrativa. Alejandra Pizarnik los detestaba y luchaba contra ellos,según lo relata en su Diario. Juan Ramón Jiménez procedía igual. Te remito a un largo ensayo mío en TEXTALE, sobre este incómodo vocablo. Un poquito de Taller literario..., si me lo permites. ¿Haz recorrido el mundo literario de Anais Nin? Tu prosa está madura como para ser fecundada por el metafísico erotismo, la suprema belleza sicológica y literaria de Anais Nin. Podrías haber sido su discípula,su amiga, su confidente. Tu jardín erótico merece una jardinera como Anais y su literatura, su monumental Diario. Para tu boca, una pomarrosa de Calarcá, Quindío, tierra de los 104 verdes.