Maestro
Publicado en Aug 04, 2009
Con la mirada cansada, pero satisfecha el Maestro me observó fijamente; sus ojos mostraban una determinación contundente. Estaba exhausto pero contento, sabía que nada lo iba a detener, sabía que seguiría luchando a pesar de todo. Me estaba enseñando con el ejemplo; dejó atrás las palabras, escondió los sermones y se concretó a enseñar con acciones.
Poco a poco me fue develando la lección. Sin prisa, sin ansiedad. Tomando los eventos uno por uno, librando las batallas en silencio, ensimismado. Nunca le importó lo que otros opinaban, nunca claudicó ni siquiera cuando la suerte le daba la espalda; parecía que era, justo en esos momentos, cuándo más fuerte luchaba, cuando más clara era su enseñanza. -No sirven tus riñones. Le dije con un nudo en la garganta. Y él siguió luchando. -Tú corazón no puede soportar este ritmo. Le advertí temblando de miedo. Y él siguió luchando. -Tus pulmones están llenos de agua, de toxinas; uno de ellos, además, está sangrando incontrolablemente. Le susurré pensando que el final estaba cerca. Y él siguió luchando. -Ya no respiras por ti mismo, una máquina te ayuda. Y él siguió luchando. Todos a nuestro alrededor nos dijeron que era mejor despedirse de él, que difícilmente llegaría al amanecer. Y él siguió luchando. El sol apareció aquella mañana y el sangrado se detuvo, la infección comenzó a ceder y, por lo menos esa batalla, él la había ganado. Azorado lo busqué, no entendía cómo se había librado de tantos enemigos, de tantas amenazas. Al mirarlo en ese amanecer, postrado en una cama y lleno de tubos y máquinas, comprendí que seguía luchando, que a pesar de todo él seguía haciéndolo. Veinte días pasaron antes de que él abriera los ojos y con la mirada cansada pero satisfecha me observara fijamente. Hoy no sé si la diestra lección que me enseñó fue tan contundente por lo evidente de su actuar, o sí fue así porque solamente tiene 3 años, es mí hijo y siempre creí que era yo el que debía enseñar.
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Arturo Palavicini
No te preocupes, entiendo que hayas creído que el relato era ficción; desafortunadamente en esta ocasión es real. El de la fotografía es Andrés, mi hijo y esa foto es de ese día en que despertó después de estar con el respirador artificial y muy grave.
Respecto a tú observación de las comas, tienes toda la razón del mundo, faltó una en esa oración. Te agradezco ese tipo de comentarios, me siento cómodo con esos apuntes y señalizaciones. Estoy para aprender. Síguelo haciendo cada vez que detectes alguna falla.
Un abrazo.
Arturo Palavicini
Arturo Palavicini
Gracias por darte una vuelta más por mis textos. Este es especial.
Un abrazo amigo
Arturo Palavicini
inocencio rex
Anna Feuerberg
Todo mi amor y mis bendiciones sanadoras para Andrés, y para un padre tan especial y sabio.
Annita
Anna Feuerberg
Vas a llegar a ser un gran escritor si le echas hermano, tienes mucho talento. Full práctica, disciplina y constancia. Ernest Hemigway se despertaba tempranito y escribía hasta el mediodía. Picasso leía la prensa por la mañana y trabajaba toda la tarde, decía: "no sé si existen las musas, pero si vienen, que me agarren trabajando : )
Espero de todo corazón que este relato sea ficción y no realidad.
Observación: Uso de comas. "Con la mirada cansada, pero satisfecha el Maestro", no cuadra. Si usas coma en mirada cansada, hace falta otra en satisfecha por la forma como estás construyendo la oración. De lo contrario, quita la coma en cansada y dale todo seguido " "Con la mirada cansada pero satisfecha el Maestro...". ¿Lo sientes? Si no te gusta que haga estas observaciones de redacción por favor no dudes en comunicarmelo.
Un abrazo grande,
Annita
Guillermo Capece
Adelante Arturo, todavia te queda tu segundo libro por publicar!
Jesus Eduardo Lopez Ortega
Mara Ester Rinaldi
Saldrá adelante, estoy segura.
Arturo Palavicini
Gracias a Dios Andrés está mejor; su trasplante de riñón está próximo y esas son excelentes noticias.
Gracias.
Arturo Palavicini
Desde Querétaro, México.
nydia
DESDE PACHUCA,HIDALGO,MEXICO
NYDIA
BULSARA SFANE
Arturo Palavicini
Nunca te agradecí este valioso comentario. Ahora lo hago.
Mil gracias y saludos.
Arturo Palavicini
Arturo Palavicini
Gracias por tus palabras; gracias por comentar el texto.
Gracias por estar.
Arturo Palavicini
magno sanchez pineda
Ena Patricia Sierra Molina
saludos Ena Patry
Carlos Carlos Celedon Martinez
te dejo mis saludos
Ena Patry
Arturo Palavicini
Gracias por tus comentarios.
Seguimos leyéndonos.
P.D.
Andrés está mejor.
JUAN CARLOS
Graciass por compartrlo...
Un abrazo enorme desde Chile !!
Juan Carlos..
Arturo Palavicini
Gracias amigos, se los agradecemos con el alma.
Arturo y Andrés Palavicini
Serena
solimar