MUJERES DEL DOLOR.
Publicado en Sep 05, 2009
A veces puedo escuchar adentro mío
melodías de llantos extraviados. Sé que son almas sufrientes, desgarradas cuyas heridas de amor las laceraron. Lamento eterno de voces que han dejado historias en el tiempo, que han amado y por el mismo amor, las condenaron… Camila O Gorman, bella niña, cuyo error fue enamorarse del hombre equivocado. La dulce Ofelia perdida la razón, ahogó en las aguas su amor desesperado… Desdémona, atrozmente asesinada por las manos del hombre que ella amaba. Delmira Agustini, cuya rubia cabellera un disparo artero la manchó de sangre… Juana de Arco, por adorar a Dios murió quemada en la hoguera del espanto…. Y cuántas otras… Julieta, la pequeña, su adorada pasión la devolvió a la muerte… Todas sus voces resuenan en mi pecho y yo quiero abrazarlas, quiero ser la mano amiga que alivie sus tormentos. Ancestrales castigos que impusieron crueles torturas por haber amado… Ah! mujeres, si yo pudiera, acaso, acallar ese llanto, devolverles la vida resucitar su corazón, dejarlas libres, vengar a todas con un grito de inocencia con un clamor que implore en el cadalso: ¡Basta! A los hombres aquellos que en la historia desataron la furia del Averno y se arrojaron cual fieras despiadadas desde la herejía sacrílega del vulgo ante ustedes, mujeres del dolor…. Acusando y juzgando, sin ser jueces. Condenando y matando, sin ser Dios.
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María Ester Rinaldi
Serena
María Ester Rinaldi
Jesus Eduardo Lopez Ortega