ARTÍCULO DE OPINIÓN:
SIEMPRE LOS MENOS LISTOS A LA CÁRCEL, EN UN PAÍS DE ASTUTOS Y PROTEGIDOS CHORIZOS. 
Que nadie se haga ilusiones de que la simple ausencia de guerra, aun siendo tan deseada, sea sinónimo de una paz verdadera. Hay otras guerras: la del mercado y las transnacionales, verdaderos estados sin territorio. No sabemos quiénes la gobiernan, quiénes la lideran y hacia donde nos quieres llevar. Lo que sí estoy seguro que a mediano plazo es caos estará garantizado a nivel mundial. Creo que asistimos a los últimos años del capitalismo salvaje, el de Adam Smith. La economía debería ser gobernada. No ha ultranza como en la Rusia soviética o la CUba de Fidel, ¡NO!, gobernada, quiero decir, con correctivos al servicio de una sociedad. En otras palabras el estado del bienestar: justicia, salud, educación y seguridad, hay que defenderlos. Son los indicadores que nos han alejado un poco de la barbarie de décadas muy cercanas.
Y en España, sumado al caos que han desatado las entidades financieras y los mercados a nivel mundial, y que repercute de manera significativa en aquí en tierras del Quijote, se suma otro cáncer social: la corrupción, un mal endémico que ha tocado hasta las puertas mismas de la familia Real. Y entonces si hasta en esas esferas ha llago, porqué no se pueden llevar un pedacito del pastel los gobiernos locales, los regionales, los nacionales, los bancos (surrealista el caso Bankia), los principales partidos políticos que los gobiernas, ¡vengan sobres! a Cospedal, a Barcenas, hasta el mismo Rajoy. Venga el Palma Arena; Venga Merca Sevilla, venga Marbella, vengan los Eres fraudulentos en Sevilla, vengan personas como Bárcenas, El Bigote, F. Camsp, Julián Muñoz y la Pantoja (estos no han sido tan listos, los menos estudiados). 
No quiero ir a más: pero pienso que alguna solución tendría que venir si acompañamos cualquier acción sea política, social o económica con valores imprescindibles en una sociedad corroída por la corrupción y la pobreza, como la de la equidad, verdad, justicia, y solidaridad. Y, deteniéndome sólo en el ámbito de la justicia se tendría que sentenciar y mandar cumplir condena a todos los políticos que se han servido de la política haciendo de ella una verdadera fuente de riqueza personal y familiar. Quizá así se afirme socialmente que la justicia, al final tarde, pero llega. Que todos somos iguales, así haya una Infanta y un "duque empalmado". Y que no sólo son sentenciados los menos listos: como la Pantoja, por ejemplo. O a la cárcel, como Julián Muñoz.

SANDRO MONTES, Gines, 29 de abril de 2013.