La boca del ser amado es como una prisión para nosotros de la que ya no se puede salir, nos volvemos cautivos capaces de vender nuestra libertad para sentir el placer de los dioses, ese roce entre los labios que nos hace perder la noción, su mirada, la caricia mas noble de las manos, la paz que se tiene al estar con los ojos cerrados frente a frente, los secretos de nuestras lagrimas.
Solo el alma sabe lo que un beso encadenado ha tenido que sufrir para salir a flote, solo el silencio y la mirada puede descifrar cuando este  desea con quien. Un beso es la única verdad que hay en el mundo, es lo único que tiene significado, es lo único mas cálido que el calor, mas profundo que el océano mismo, lo único que nos puede hacer llegar hasta el cielo.
Cuando el ritual esta por comenzar, no sabemos que podemos encontrar mas allá, solo sabemos que nos queremos perder el mayor tiempo posible, cuando estas por hacerlo con la persona que amas y tus labios empieza a rozar con los suyos, la magia es tanta que llegamos a temblar, se nos corta la respiración, se vuelve un imán que nos atrae hasta tenernos como marionetas, cuando besas a tu amor tienes que morir y volver a vivir de la misma mano, tienes que dejar de ser real, las palabras tienen que dejar de ser excusas,  tus manos tienen que ser un frenesí de delirio, tienes que despertar y volver ha la realidad.