Legalcenla!
Publicado en Aug 27, 2009
Ante todo: esta es la mera opinión de un fantasma hambriento que se maleducó opinando en un país de obtusos y desmemoriados; así que tómenla como de quien viene.
El mismo día en que renuncia el primer jefe de la flamante Policía Metropolitana de la ciudad de Buenos Aires, un comisario representante de lo peor de un pasado autoritario, abusivo, represor, protector y promotor de los cárteles legitimados por el poder de todopoderoso del dinero, se legaliza, mediante una acordada de la Corte Suprema de la Nación, la tenencia de marihuana para consumo personal. Vivo en un país en el que más de un mafioso se persigna en catedrales, en donde más de un asesino toma la hostia impunemente; vivo en un país en el que, hasta hoy, se perseguía con más celo a un pibe que iba por la calle fumándose a un porro que a los desarmaderos de coches robados; vivo en un país en el que cualquiera, gracias a Dios, puede opinar; y entonces opino que el tema no son las neuronas muertas, sino las personas muertas. La droga, como todo, es un producto más del mercado. Entonces hago preguntas simples: ¿por qué el estado tiene que cargar con los costos totales de la consecuencia de un negocio que mueve miles de millones sin pagar impuestos? ¿Por qué la sociedad lo debe soportar? ¿Es que el negocio está, también, en la alienación de la juventud y en la represión de la rebeldía? El gancho de la droga es, justamente, la rebeldía: como la droga es algo prohibido, penalizado, contrario a los principios de todas las instituciones, y ante el nihilismo resultante de echar una mirada a un barrio en el que "no hay futuro", el chico se revela y así cae en el consumo de drogas de diseño, como el paco, drogas diseñadas para que su adicción termine por alienarlo completamente, a aceptar un destino de ignominia, aceptar su propia marginación, la de su novia, la de sus amigos, volviéndose el fantasma hambriento de violencia sin canal del todos contra todos. Soy de los que creen en la necesidad de un Estado presente, asistente de los más débiles, en la necesidad de un Estado que auxilie a aquellos a los que el mismo sistema establecido arroja a zonas rojas, al vacío de la marginalidad. Soy de los que creen que los cárteles se oponen a esta legalidad por puro interés económico, y hablo de cárteles, en mi Argentina, porque la misma política los ha limpiado y legitimado en épocas de liberalismos salvajes y del Consenso de Washington. Soy de los que creen en la libertad del ciudadano por encima de la libertad del mercado; que la libertad no es un producto más de los que administran los millonarios; en la miseria, en la marginalidad, no existe libertad, sino desesperación, sólo desesperanza. Los mismos cárteles que proponían al comisario citado más arriba como paladín de una mínima seguridad reclamada por el ciudadano medio, ponen el grito en el cielo y desde la aséptica superioridad moral de sus propios medios de comunicación, tratando superficialmente el tema de la despenalización del consumo de porros a través de la opinión del chulo de la corista de moda o de la novia del futbolista, terminan planteando virtuales apocalípsis en los que nuestros escolares van a volverse rastafaris asesinos (así como, en otras épocas, los ateos comunistas se bañaban con la sangre de los niños), para apelar, una vez más, a uno de sus productos más redituables: el miedo-tabú de la vecina de barrio. Me remito al artículo de Escohotado, Antonio "El Cáñamo en el Mundo" (publicado en la mítica revista Ajoblanco), para decir que la marihuana es otro invento chino: hace veinticinco siglos que China la conoce como droga. Y cito textualmente el artículo del filósofo y jurista español: -"... para la tradición brahamánica ortodoxa su uso agiliza la mente, otorga salud y larga vida, concede deleite y deseos sexuales potenciados..." -"... en el budismo vieron a planta como un auxiliar a la meditación." -"... el Islam lo utilizó generosamente desde el siglo VII hasta el XIV, cuando la reacción fundamentalista -antisufí, básicamente- empezó a tildarlo de droga apóstata..." Pero he aquí lo interesante: -"... sólo empieza a ser investigada por médicos y boticarios occidentales en el siglo XIX, en parte, debido a un decreto que prohíbe su uso en Egipto dictado por Napoleón. Convocados por el doctor Moreau de Tours los principales literatos franceses se reúnen en el Hotel Pimodan de París a practicar autoensayos, que cristalizarán en célebres textos de Gautier, Baudelaire, Nerval y Rimbaud. En 1894 aparece el informe de la Indian Hemp Drugs Comission, un documento de tres mil páginas, elaborado por médicos indios e ingleses tras entrevistar a cientos de usuarios. Su conclusión fue que el uso moderado era regla y no produce prácticamente ningún efecto nocivo; el trastorno que produce su uso abusivo se limita casi exclusivamente al propio consumidor y el efecto sobre la sociedad es rara vez apreciable. El Gobernador inglés apoyó que las transacciones con esa droga fuesen sometidas a un gravamen, pero la propuesta quedó en suspenso para evitar fricciones políticas..." -"Incorporada a todas las farmacias del planeta, en forma de extractos de cáñamo o resina (hachís), esta droga se vende de modo libre hasta la Convención de Ginebra de 1925, que a las tres drogas sometidas a control internacional (opio, morfina y cocaína) añade la heroína y el cáñamo. El convenio no suponía prohibir su empleo sino restringirlo a fines médicos y científicos.(...) Incluirlo entre las substancias controladas provino de la delegación inglesa, para quien el consumo de hachís se había convertido en símbolo de una actitud subversiva..." -"El paso del control de la persecución del cáñamo es obra de la Marijuana Tax Act norteamericana de 1937, y sólo obtendrá confirmación mundial tras la Convención sobre Substancias Psicotrópicas, de 1971.-" Para finalizar, también me remito al alarido justiciero del gran Pity Alvarez: ¡Legalícenla!
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Antonio Umbral
Gabriel F. Degraaff
inocencio rex
gracias, demon
klauss demon
Bien informado, mi amigo, buen texto, te recomiendo una pagina de una revista chilena llamada CAÑAMO.CL---
Nada mas que decir.. su prohibicion no es mas que un asunto geopolitico que nada tiene que ver con su supuesto "mal"....
Saludos
Y QUE LA LEGALIZEN YA!!!
inocencio rex
el tinto de yupanqui, el ácido en los beatles. todo es veneno y nos mata si lo usamos sin amor y sin criterio.
facundo aguirre
JORGE MARTIN
Aún escucho unas viejas locas pero creo que ahora fuman base, se llaman intoxicados y eso si que es feo. Auqnue tienen unos rock muy buenos... Saludos. JMF.