Cuando pienso y yo miro y veo todo cautivo
ya no hay nada que me haga sonreír,
salgo de mis aposentos y como si fuese un cuento
mi cabeza se va lejos de aquí.

 
Pienso miro y reviento,y aunque trato e intento
una lágrima hacia el suelo cayó
y la veo y me arrepiento de esas felicidades que pensé reales
y no lo fueron.
 

Aun así me enamoro, aun así vivo y lloro,
aun así camino en la multitud.
Como la hija del miedo o la madre de un sueño
que muy pocos logran poder cumplir.
 

Ya no hay mucho que me ate a las luces brillantes
de una bella y rara ciudad
que aun veo distante al levantar los ojos,
en el horizonte  esta su resplandor.
 
Aún así yo camino, aun así sigo vivo
y aun respiro el humo de tu voz;
ese espectro invisible y ese cuento insensible
que jamás me ayudo a dormir.
 

Porque cada mañana miraba en la ventana
y lograba imaginar tu rostro.
Porque la locura que en mi mente arremete
ahora escondo con esta canción.
 
¿Ves? No es suficiente

¿Ves que yo no respiro?

 
Aún así yo camino, esquivando de frente
las agujas que me lanza tu cruz

pero ves que ya es tarde
y está en otro equipaje el corazón que te di.

 
Con mis sueños perdidos y mis pasos fallidos
sigo el hilo de una nueva voz
que señale mi casa, la cual oigo y me abraza,
que me hizo conseguir este adiós.