Buenos días princesa
Publicado en May 19, 2013
Sientes poquito a poco, como cada rayo de luz ilumina lentamente tu cara... Tú, pequeña dormilona te encuentras entre unas suaves y frescas sabanas de las que parece ser no quieres separarte nunca.
No quieres despertarte, solo 5 minutos más, solo 5 minutos más... replicas en tu mente.. Pero entonces, entre tus sueños sientes desde lo lejos una respiración que lleva siempre un mismo compás, que forma una melodía nunca antes escuchada. No es una cualquiera, la reconoces al instante.. esa respiración le pertenece a él. De repente sientes innecesario soñar, ¿para qué? si tienes a tu lado tu sueño hecho realidad.. Abres los ojos lentamente mirando aquel cuerpo tan perfectamente moldeado que se encuentra a tu lado. Lo ves, lo ves allí mas tierno que nunca, inocente, cariñoso.. se encuentra junto a ti cogiéndote por la cintura...no sabes explicar lo que sientes al verle, ah si.. le llaman Felicidad. No hay mejor sueño que ese, despertar cada mañana y que lo primero que vean tus ojos sea a la persona que quieres, de la que estás enamorada. Lentamente con tu delicada mano, deslizas tus dedos acariciándole su ancha espalda, su piel es perfecta, eres dueña de cada uno de esos lunares cómplices de noches intensas...finalmente llegas a su pelo corto y suave sin duda para ti, el mejor de todos. Le miras, aunque no quieras es imposible parar de mirarle y sonreírle a él y a la vida, eres su dueña protagonista de sus pensamientos y de sus días.. Poco a poco te acercas junto a él y le das un beso, muy suave para no despertarlo pero sincero. Él no abre aquellos ojos intensos que posee, pero sabe que estás mirándole como un padre mira a su hija recién nacida. Y aparece en su cara una sonrisa, te atrae hacia sí y te abraza fuertemente, te da un beso en la frente, te susurra al oído un " buenos días princesa" y sigue durmiendo. Tú te encuentras allí acorralada entre sus brazos, no tienes sueño, pero aun así es necesario para ti estar 5 minutos más con el mejor sueño de tu vida, del único vicio del que estas adicta: él.
Página 1 / 1
|
MARIANO DOROLA
Bárbaro
Magnífico