En medio del cansancio, Txikito de Olite corre hacia la derecha. Si alcanza la pelota Andoni no podrá responder... porque está caído sobre el cemento. Txikito, el navarro, se acerca cada vez más hacia la línea derecha del frontón. Llega. Conecta su golpe. ¡La pelota asciende, en curva hacia la izquierda, por el aire!
 
- ¿Estás cansada, Arantxa?
 
Pero ella sigue con su ensoñación mientras Andoni levanta la vista hacia el cielo, intentando desentrañar el  misterio de la cumbre del lejano Urgull...
 
La pelota va descendiendo. Andoni Iturralde, caído en el suelo, cierra los ojos. Suena el choque de la pelota contra la chapa metálica... ¡Y el clamor! ¡Itu! ¡Itu! ¡Itu!
 
¡Es él! ¡Lo oye su cerebro! ¡Lo escuchan sus oídos! Abre los ojos. Andoni Iturralde es aclamado por el ardor de las gargantas que festejan su victoria. Andoni Iturralde es recogido del suelo y abrazado por Iturbide, Uranga, Etxebeste... y ella, en las gradas, junto a Begoña, aplaudiendo fervorosamente...
 
Arantxa abre los ojos y vuelve a sonreír.
 
- Conservo más...
 
Iturralde guarda silencio. Arantxa saca otro papel escrito de su bolsillo...
 
- "Anidad las galas de los sueños en el surco ancestral de lo fecundo y haced que el esfuerzo gire siempre dentro de la esperanza, para convertiros en espíritu de acciones. La herencia de la luz y de la historia personal de cada uno de nosotros convertirá la irresistible constancia en un mañana más selecto. Anidad las galas de los sueños y amaréis una gloria verdadera que narre los ritmos de nosotros mismos... hasta alcanzar el logro de la inédita conquista que habita en la marcha hacia el futuro".
 
- Arantxa... poco es el tiempo del clavel de la victoria que, nacido en las orillas del triunfo, muy pronto comienza a marchitar. 
- No importa, porque muchos son los latidos ajustados a ese tiempo. Todos hemos conocido algún destello de la gloria.
 
Él vuelve a levantar la vista para observar al lejano Urgull.
 
- ¿Qué razón existe para que los conserves?
 
Ella se incorpora con pausas, arregla el cabello de Andoni y arropa aquel desgastado cuerpo.
 
-Cuidate. Está bien que tomes el fresco de la mañana, pero no conviene que te resfríes... y ahora voy a prepararte el desayuno.
 
Arantxa se adentra en el interior del jardín del caserón mientras "Kutxa" trepa hacia el regazo de Andoni quien, a su vez, acaricia el lomo de la siamesa y eleva su voz.  
 
- ¿Hay noticias de Mikel?
 
La respuesta de Arantxa resuena en el interior de la vivienda.
 
- ¡Sí! ¡Y muy buenas!
 
Arantxa sale por la puerta y se acerca de nuevo a él.
 
- Ha escrito comunicando que viene para pasar la Navidad con nosotros. Y no viene solo. Vienen todos. Mikel, Victoria y los niños. Dice también que los negocios de Guayaquil van creciendo y que han abierto una nueva sucursal en Quito. Pero lo mejor de todo es que regresan definitivamente con nosotros. Deja la empresa en manos de Xabier y Txomín. La pequeña Aitana regresa también desde Miami. Ha terminado los estudios y viene a aplicar sus conocimientos aquí, a su verdadera patria natal. ¡Garibai! ¡Garibai!
 
El viejo perro pastor acude, solícito, a la llamada de ella y se queda observándola con  esa mirada inteligente que sólo poseen los animales de carácter noble y fidelidad sin límites.
 
- ¡Tú también vas a desayunar! Andoni... te preparo enseguida el café...
- No tengas prisa. Esta mañana es digna de gozarla...