El espejo: yo y mi otro yo
Publicado en Jun 25, 2013
El espejo: yo y mi otro yo
No sé por dónde empezar, ni siquiera sé si eres tú o soy yo, No sé si existe una separación entre las dos, ni si quiera sé si en algún momento hubo o abra una separación; entre quien eres tú y quién soy yo. No importa quién eres o quien soy porque no existe distinción alguna, somos la destrucción… fuego consumiéndose en el mismo fuego. Somos una sola misma, sin mí no puedes vivir y sin ti no puedo vivir, eres mi deseo y soy tu existencia. Eres mi muerte y soy tu vida, somos el reflejo que se distorsiona hasta que se desconoce por completo pero siempre siendo el mismo. Te sientes como yo; y quiero sentirme como tú, -no puedes sentirte como yo somos como el desierto mismo, en un espejismo en el que solo existo y tú solo eres el intento de la existencia. ¿Cómo poder ser tú si yo soy diferente a ti, y como puedes ser yo si tú eres diferente a mi? ¡No lo puedo entender!, explícamelo tú, dime ¿Quién eres tú para dominar mi vida, para decidir cuándo termina y cuando empieza? ¿Quién eres tú para borrar de mi mente a mis seres queridos y tenerte solo a ti en mi cabeza? eres la misma droga que me seduce para guardarme en su éxtasis, y no importa cuánto intente desintoxicarme, porque mi propio cuerpo te necesita… te seduce. Nunca voy a entender cómo es posible que tengas tanto poder sobre mi cuerpo, sobre mi vida, si solo existes porque yo te lo permito, ¿Cómo es posible que te de repugnancia, y que me agás sentir así por mi misma? No te preocupes soy tú, déjate guiar que tu vida que es mía, déjame enseñarte a vivir en la muerte misma, a ser la seducción de los demás, a ser el deseo y la aceptación de lo frívolo, a enseñarte que no hay nada más que tu exterior, no existe el amor; solo es una compasión, a que nunca es suficiente para ser lo que eres. Piensa como es posible que te quieran, que te amen si eres la repulsión misma, eres solo carne resbalándose de un lado a otro, tintineando para mencionar tu voluminosa presencia, no eres nada sin mí, sin mí tu eres polvo, eres la nada misma. No imparta quien seas, aun si eres yo, yo soy yo y tú eres tú, no sabes lo que hay dentro de mí a pesar que eres mi complemento, no sabes sobre que es el amor, sobre cuanto valgo, sobre que son los sentimiento, sobre que es la vida. Tú solo piensas en tu destrucción, en la destrucción de los demás, eres infeliz porque soy feliz y quieres hacer a los demás infelices porque tú eres infeliz. Soy seducción, soy belleza por quién soy y no por lo que soy. Tengo quien me ame, quien me aprecie, quien me vea como el agua que soy. Sigo sin entender cómo es posible que mi deseo pueda ser tan fuerte que me pierda en tu seducción, cómo es posible que te siga destrucción. Ni tú puedes apartarme de ti ni yo de mi, solo hay una diferencia entre tú y yo, que esta es mi vida y que tú solo eres un huésped de ella, en el que solo debes hacerte presente cuando me seas útil… ¡solo hay un pequeño detalle, tú ya no me eres útil! No importa cuánto lo intentes, soy tu sombra y estoy siempre contigo, solo me oculto para que te sientas libre, pero en el momento que yo quiera puedo salir a mover tu vida, no imparta que hagas siempre estaré ahí para hacerte mía. Estoy rota por la mitad y tu eres mi otra mitad sin ti no puedo vivir, no importa que haga o donde me esconda siempre estarás ahí, no importa cuánto intente resistirme a mi locura; siempre me persigue, mi única salvación es una simple promesa y tan compleja al mismo tiempo que me hace no caer en tu fuego. A.B.C.V Lunna Berandy
Página 1 / 1
|
daih
Me gustó mucho este relato.
Andrea Berenice
Joanna Mumbr
Joanna Mumbr
daih
Andrea Berenice