Memorias de una princesita. (I parte):
Publicado en Jul 14, 2013
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- Amado diario... oh, amado diario...
Perfume frágil de olor virginal; esencia de rosas y jazmines deja el rastro exquisito en las prendas pavoneantes de la princesita Margot cual lluvia de rocío que cubre de encantadora frescura el prado de un jardín antes del amanecer. Dentro de sus lujosos aposentos, la princesita Margot toma aquel viejo libro de páginas blancas que pareciera interminable, suele escribir todo lo que imagina y vive día con día: su amado diario, como siempre le evoca al comenzar. Se encuentra oculto en un enorme alhajero hecho de plata fina, tiene una llave vigilante de sus secretos resguardada en una de las bolsas decoradas con encaje del bestido; le considera un predilecto tesoro, porque argumenta que los recuerdos son bellos igual que perlas, rubíes y diamántes; lucen más en una joya y resultan tan valiosos como el corazón de un ser humano. Al momento, irrumpen a la habitación y le despojan de sus prendas las damitas que sirven en el palacio; olvidó cerrar las puertas, y resignada, Margot coopera con ellas un poco airosa e impaciente. El hermoso bestido nuevo de la princesita le hizo lucír fantástica en el concierto de cámara al que asistió con impetuoso gusto; si tan solo apreciar y tocar el papel de la invitación resultaba brincar hasta lo más alto de una torre...
Margot, gustaba de la música, era un mundo que no podía abandonar, pues si lo hacía, sentía que el día no tenía luz de sol; toca el piano forte encantadoramente, admira a muchos músicos de su época y el rey, un monarca complaciente le asignó un maestro para que su querida hija pueda aprender cuanto quisiera…
La princesita también estaba enamorada... Finalmente, en su intimidad coloca sus guantes claros favoritos sobre un buró junto al florero de porcelana que recibió en su pasado cumpleaños. Se mira através de éste y su semblante parece cansado, pero ansioso. Poéticamente las velas del candelabro son encendidas; entonces podrá mirar mejor sus renglones próximos a escribir. Sentada en el escritorio abre cuidadosamente aquel libro que la ha acompañado desde su infancia, moja en el tintero la pluma y fluyen poco a poco sus sentimientos ocultos en aquellas letras hermosas que plasmaba con exactitud y estética en los instantes:
Amado diario:
"Oh, amado diario, esta noche se llenó de estrellas de una forma diferente a las que yo había visto antes, es el mejor director de orquesta que he conocido..." Los pasos y golpeteos galopantes pronunciados que surgían en las herraduras contra el empedrado suelo de aquellos caballos elegantes y majestuosos recién salidos de las caballerizas, ataviados de gala, externaban su intrépida energía; fuertes y musculosos, !guerreros del camino¡; la carroza se acerca, avanza deprisa, y yo respiro profundo, es momento de partir...
-!Haz quedado maravillosa¡, dice mi padre con el rostro asombrado antes de salir del palacio; mientras tanto, cuidadosamente un chambelán que servía a el rey toma mi mano para encaminarme e instalarme en nuestra carroza que viajará al "castillo de la música"; estaré en aquella cámara tan deliciosamente decorada; blanca y dorada, ¿Cómo olvidar una delicada belleza de ensueño?. En mi mente hay alegría, entusiasmo, estoy alerta, quiero ver todo a la vez, me encuentro inquieta.
Margot con sensación hirviente de algría, olvida su album, un compendio de ilustraciones curiosas y llamativas, también flores disecadas de diversas épocas del año, que lleva siempre en los viajes; pues le hacía olvidar las horas, ella misma lo elaboró, continúa observando el paisaje de afuera desde la ventana de la carroza explorando pocas veces si es que el álbum que le entretiene estuviera cerca de ella.
Contemplaba con expectación en el camino pasar los caballos de otras carrozas sintiendo el vivaz recorrido de la velocidad y el viento como una caricia apasionada que quiere decirle tantos secretos; si parece que canta su alma al mirar todas esas nubes y el cielo vespertino tan exótico que da presencia a una tarde de excéntrica fiesta; no decía una sola palabra en todo el trayecto; estaba ocupada, pensando en lo que podría ser si hubiera sido...
Continuará...
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Foto del autor Margot Ochoa Castellanos
Textos Publicados: 2
Miembro desde: Mar 25, 2013
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Descripción

Cuento

Palabras Clave: princesita memorias de una

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Fantasa



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raymundo

HERMOSA NARACIÒN MI ESTIMADA AMIGA MARGOT...TE FELICITO Y TE ENVÌO MUCHOS ABRAZOS DESDE MI ADORADO PERÙ.
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September 08, 2018
 

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