Diez (+) y diez (-) (Diario)
Publicado en Jul 30, 2013
Periodismo. Hora de la verdad. Momento de investigación. Quiero ser el mejor y me empeño en ser el mejor pero nunca luchando contra los demás sino contra mi propia capacidad de análisis. Periodismo. Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. Los resultados -las notas- están en el panel o fanelógrafo. Varela me mira de soslayo como diciendo ¿quién será éste que ha sacado un 10 (+) mientras yo, todo un Varela tradicionalista, sólo he sacado un 10 (-)? Yo no pienso en nadie. Yo no compito ni contra Varela ni contra ningún otro sean tradicionalistas o sean recién aparecidos. Voy a lo mío. A mi meta. A mi objetivo. Las chavalas, ahora, son un punto y aparte. Ya llegará la hora de volver a pensar en ellas. Sonrío mientras Varela sigue indignado y con ganas de reclamar. Reclamaciones al maestro armero de Eibar. Yo pienso en los compañeros, y además amigos, que han caído en el camino. Varela tiene menos importancia, para mí, que liderar a los míos con un 10 (+) o quedarme en la retaguardia con un 5 (-) pero sacando adelante la prueba. Varela me sigue mirando de soslayo. Yo estoy pensando en algo más que el 10 (+) pero no es hora de decirlo.
Varela es de esos estudiantes que siempre están pendientes de lo que van a pensar de ellos las chavalas del aula. Es de los que creen que siendo el más empollón ligará mucho más y mejor. Lo que no se da cuenta Varela (ni todos los que son tan tradicionalistas como él) es que yo no empollo nunca. Siempre tengo algún recurso. Parece inexplicable pero el 10 (+) no me va a hacer cambiar de rumbo, de manera de pensar y/o manera de ser. Varela está dispuesto a seguir peleando por revertir la situación. No admite la medalla de plata porque está envidiando la medalla de oro. Vuelvo a mirar el panel o fanelógrafo y me voy a tomar una clara para celebrar que mis compañeros, y además amigos, están siendo vengados. Hoy no pienso en las chavalas ni me importa si he subido o bajado en la cotización entre ellas. Ya tendré mañana la ocasión y oportunidad de pensar en ello y, sobre todo, de enrollarme con alguna de ellas para explicarle, a la que caiga, cómo he podido obtener aquel 10 (+) sin sobornar ni al bedel ni a la señora de la limpieza. Higiénico. Ha sido un 10 (+) totalmente higiénico por la limpieza con que lo he conseguido. Mientras tomo la cerveza se me escapa una carcajada. No por maldad. Sino porque sigo recordando la cara de bobo que se le ha quedado a Varela después de esforzarse durante todo el curso para ser el mejor y conseguir que las chavalas del aula le aclamen. Yo no reclamo nada ni aclamo a nadie. Sólo estoy pensando en la que viste con chándal deportivo rojiblanco. Anoto en mi memoria y dejo pasar el tiempo...
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|