La Carreta (Teatro) -Tragedia en Tres Actos- ACTO II.
Publicado en Aug 06, 2013
"La Cueva" es un antro donde se bebe, se fuma, se drogan y se escucha rock diabólico. Ambiente sórdido y oscuro. El ruido de la música es ensordecedor. Sólo hay una mesa donde se encuentran bebiendo, fumando y drogándose, los cuatro "amigos" y "amigas". Se detiene la música. El resto de jóvenes y jovencitas están alternando en medio del jolgorio general, tomando copas, abrazándose, besándose... mientras los cuatro "amigos" y "amigas" están ya casi borrachos del todo.
Escena Primera.- Juan (hablando para sí mismo).- Juan sin Tierra... Juan sin Aire... Juan sin Mar... Alberto.- ¡Eh, eh, eh! ¡Un momento, Johny! ¡No me digas que esa nómada o gitana desconocida te está haciendo dudar de quién eres tú! Juan.- Pensar... Albertito... pensar... por primera vez una chica me está haciendo pensar... Luisa (Muy irónica).- ¡Y pensar que siempre pensé que era yo quien te hacía pensar! ¡Ahora descubro que no es lo mismo tener pensamientos que pensar que se tienen! (Se produce un leve pero tenso silencio) Luisa (Reaccionando con vehemencia).- ¡¡Johny!!... ¡¡Que hemos venido a divertirnos!!... ¿Qué se logra con pensar?... ¡Decir alguna idiotez igual a la que acabo de decir yo y nada más que eso!... ¡¡Gilipolleces!! Janeth (Saliendo de su letargo).- ¡¡A reír, Johny, a reír!!... ¡¡Y a bailar sin tener que pensar!!... ¡¡Reír y bailar, bailar y reír y volver a bailar!!... ¡¡Macarena por aquí... Macarena por allá... y si no eres Macarena... qué sueño vas a alcanzar!! ¡¡A reír, Johny, a reír!! Juan (Irónico).- Ja, ja y ja. ¿Es esto reír o sólo es la hipócrita comedia con la que disfrazamos nuestras muertes diarias? Janeth.- ¡Por favor, Johny! ¡No conviertas nuestra propia fiesta en un funeral! Juan (serio).- ¿Y qué hacemos todas las noches aquí si no es celebrar nuestros propios funerales? Escena Segunda.- (Se produce un tenso silencio y, de repente, suena otra vez La Voz desde arriba del escenario) Voz.- ¡Halla tú mismo la respuesta y tendrás la recompensa! Juan (Asustado).- ¿Habéis oído? Alberto (Sobresaltado).- ¿Oír? ¿Qué supones que teníamos que haber oído ahora? Voz.- El hombre que se aparta del Camino de la Sabiduría vendrá a parar en la compañía de los muertos. Juan (Tapándose desesperadamente los oídos).- ¡¡¡Esa Voz!!!... ¡¡¡Esa Voz!!!... Luisa (Con guasa).- Ay, Johny, que me parece que has bebido y fumado demasiado... Juan.- ¡¡No es el alcohol ni la droga, Luisa... no es el alcohol ni la droga!! (Todos quedan en silencio mientras Juan esconde la cabeza entre sus brazos y sobre la mesa. Los demás hacen gestos de incomprensión. De repente Juan levanta la cabeza y se pone en pie) Juan (De pie y dirigiéndose a todos y todas los allí reunidos).- ¡¡Esperen un momento!! Alberto (Con desprecio).- ¡¡Silencio!! ¡¡Va a hablar el Rey!! Juan (Sin hacer caso a la provocación de Alberto).- ¡¡Música, por favor!! ¡¡La música de la juventud!! ¡¡Bailar y reír, reír y bailar y volver a bailar!! (Después Juan se da media vuelta y señala al público) Juan.- ¡¡Demostremos a estos vejestorios y vejestorias quiénes somos nosotros!! Escena Tercera.- (Suena el disco de "La Macarena" y todos los jóvenes y jovencitas, excepto los cuatro "amigos" y "amigas", comienzan a bailar) Juan (Obligando a levantarse a Alberto, Luisa y Janeth).- ¡¡Vengan!! ¡¡Vengan todos a mirar!! (Ya de pie los cuatro comienzan a observar los autómatas movimientos de los y las danzantes) Juan.- ¡¡Observen!! ¡¡Observen un momento qué maravillosas cosas consigo hacer!! (Juan da una fuerte palmada y la música se detiene, "congelándose" los danzantes y las danzarinas. Da otra fuerte palmada y la música vuelve y todos bailan. Repite tres veces más las palmadas con los mismos resultados. Al final, con todos los danzantes y las danzarinas "congelados", Juan va dando órdenes que los demás cumplen como autómatas) Juan.- ¡¡Siéntense todos y todas!! (Todos y todas se sientan en el suelo) Juan.- ¡¡Beban todos y todas!! (Todos y todas se levantan y beben licor de las botellas que hay en la barra del bar) Juan.- ¡¡Fumen todos y todas!! (Todos y todas sacan porros y comienzan a fumar) Juan.- ¡¡Bésense todos y todas!! (Todos y todas se besan sin discriminacion de género en una orgía desenfrenada) Juan.- ¡¡Rían todos y todas!! Todos y Todas.- ¡¡¡Jajajajaja!!! ¡¡¡Jajajajaja!!! ¡¡¡Jajajajaja!!! Juan.- ¡¡Silencio todos y todas!! (Un silencio sepulcral se apodera del escenario mientras los cuatro "amigos" y "amigas" se vuelven a sentar ante la mesa. Juan.- ¿Qué opináis de todo esto, amigos? Alberto.- Yo nada, Johny... hace muchos años que dejé de tener opinión... Juan.- ¿De verdad somos así? ¿Es esto ser joven? ¿Qué nos sucede, Alberto? Alberto (Asustado).- No sé... de verdad que no sé, Johny... ¿qué sucede, Johny?... ¡Tú debes saberlo, Johny!... ¡¡Eres el Rey, Johny!! Escena Cuarta.- (Juan y Alberto se levantan de sus sillas y se dirigen hacia el público) Juan (hablando a Alberto mientras señala al público).- ¿No somos el futuro de esa sociedad? ¿No somos nosotros quienes dentro de poco dirigiremos a esa sociedad? ¿No somos nosotros quienes mañana mismo estaremos sentados ahí? Alberto.- Eso dicen... Juan.- ¿Quénes dicen eso, Alberto? Alberto.- No estoy seguro pero lo oigo continuamente a través de la Publicidad. Juan.- ¡¡La Publicidad!!... ¡¡La linda, bella y hermosa Publicidad!!... ¡¡La que nos vende todo, Albertito, todo... hasta el alma!!... ¡¡Eres fuerza vital, joven!! ¡¡El mundo te pertenece, joven!!... ¡¡¡Cómetelo!!! Alberto.- ¿Qué sería del mundo sin tí, joven? ¡¡Eres la etapa más hermosa de la vida, Juventud!! Juan (Violento).- ¡¡¡Mentira!!!... ¡¡La etapa más hermosa de la vida es la Felicidad y la Felicidad no tiene edad!! ¿Qué es la Juventud? ¿Qué es la Vejez? ¿Cuándo hemos comenzado a obligarnos a ser jóvenes? ¿Cuándo debemos dejar de serlo? Alberto.- ¡¡Porque eres joven eres libre!! Juan (Violento).- ¡¡¡Mentira!!!... ¡¡Lo que conocemos como Juventud es la etapa de mayor esclavitud!! ¡¡Somos esclavos de la moda, del glamur y del esnobismo!! ¡¡Vivimos pendientes de cómo nos van a ver los demás!! ¡¡Queremos epatar al mundo y somos esclavos de la apariencia!! (Profundo y largo silencio) Juan (Señalando, exaltado, con los brazos a todos y todas de los que se encuentran en "La Cueva").- ¿Cuánto hay de verdad y cuánto hay de mentira en todo esto, Alberto? Alberto (Muy asustado).- No lo sé. No lo sé. No lo puedo saber. ¡¡No me han educado para pensar!! ¿Cómo voy a saber qué es todo esto si ni tan siquiera sé quién soy yo? (Alberto está a punto de llorar) Alberto (Iniciando un pequeño llanto).- Tengo miedo, Johny, tengo miedo de verdad. Juan (Abrazando a Alberto).- Yo también tengo miedo, Alberto. He oído La Voz y tengo miedo existencial. (Sube al escenario, inesperadamente, el Director de la obra, que se acerca hacia Juan y Alberto, situándose en el centro de los dos a los cuales abraza por los hombros mientras se dirige al público). Director.- Un momento, por favor. Tenemos un serio compromiso. Estas personas han pagado sus entradas para oír vuestra verdad. Tenéis miedo de contarla y sobre todo tenéis miedo de sentirla... pero eso es honesto y lícito. Vosotros tenéis miedo de contar vuestra verdad y ellos y ellas tienen miedo de escucharla. Es humano por parte de vosotros y por parte de ellos y ellas. Así que... decidid vosotros, libremente, si continuamos o no. (Largo silencio) Director.- ¿Damos por finalizada la función o queréis que convirtamos la obra en una fiesta de chistes y tonterías aunque sigamos soñando con el canto de las cigarras y habitando en el agujero de los escarabajos? Vosotros decidís. Es hora de que vuestra Juventud tome la palabra sin líderes de ningún tipo y sin reyes que se apoderen de vuestros amores. Juan (Con decisión).- ¡Yo quiero seguir! ¡Es hora de descubrir quién soy! Alberto (Igual de decidido).- ¡Yo también quiero seguir! ¡Es hora de saber hasta dónde puedo llegar! Janeth (Desde su asiento).- ¡¡Y yo!! (El Director baja del escenario y Juan y Alberto regresan junto a las chicas) Juan (Una vez todos sentados).- Juan Salvador quiero ser... Juan Salvador Gaviota para poder decir que ésta no es mi verdad... Janeth.- Y yo Juanita Ilusión... Juanita Ilusión Paloma para poder soñar otra cosa distinta a la que soy... Juan.- Juan Salvador Gaviota para poder saber más de mí... Janeth.- Juanita Ilusión Paloma para poder sentir mejor... Juan.- Juan Salvador Gaviota para poder tener razones con qué volar... Janeth.- Juanita Ilusión Paloma para tener algo con qué amar... Juan.- Juan Salvador Gaviota para salvar la vida... Janeth.- Juanita Ilusión Paloma para aprender a existir... Alberto.- Johny... (Silencio) Alberto.- Johny... Juan.- ¿Johny? ¿Quién es Johny? Alberto.- ¡Tú! ¡Mi mejor amigo de siempre! ¡El amigo perfecto de toda mi vida! Juan.- No intentes volver a engañarte. Es el momento de ser Auténticos con A de... ¡Ahora! Alberto.- Está bien, Juan. Yo también creo que llegó el momento de decir la Verdad con V de... ¡Valor! Juan.- ¡Claro que sí! ¡¡Ha llegado la hora de saber, conocer y aprender!! Alberto.- Bien... ¡¡Pues aprende que mi vida no tiene ninguna dimensión!! ¡¡Ya lo sabes, oh Rey de la Juventud!! ¡¡Conoce tú que mi vida comienza con D de Despedida y acaba con N de Nada!! ¡¡Es Desdén!! ¡¡Es Decepción!! ¡¡Es Desolación!! ¡¡Eso es mi vida por tu culpa!! ¿Te gusta saber eso? (Largo silencio) Alberto (Desolado y comenzando a llorar).- Ni larga es. Ni ancha es. Ni tan siquiera vida es... ¡oh, Rey de la Juventud!... ¡Tú te empeñaste en robármela siempre! Luisa (Enfurecida).- ¡¡Paren un momento, chicos!!... ¡¡¡Somos jóvenes!!! Juan (Muy sereno).- Eso nos hacen creer, pero si seguimos así nunca seremos jóvenes y cuando querramos y deseemos ser algo sólo seremos inicios de la Nada. De la Nada más relativa pasaremos a la Nada más absoluta. Janeth (sobresaltada).- ¡¡Johny!! ¡¡¡Somos jóvenes!!! Juan (Sigue muy sereno).- Sólo somos ausencia de años. Ausencia y consumo de tiempo sin valor. Humo de Consumo y Edad de Publicidad. Nada más. Y aún eso no es nuestro. Nos lo dan ellos para que estemos dormidos mientas envejecemos a marchas aceleradas. Luisa (Encendiendo un porro).- ¿Qué te ocurrre, Johny? ¡Eres nuestro Rey! ¡Siempre dijiste que lo único por lo que nos debemos de preocupar es por vivir nuestra juventud! Un momento vital que luego pasa rápidamente y se recuerda como lo único importante de nosotros mismos. Juan.- Pero Luisa... ¿de verdad sigues creyendo que nosotros somos jóvenes? Luisa (Aplastando el porro contra el cenicero y endureciendo el gesto).- ¡¡Si no somos jòvenes ahora que mierda somos, Johny!! Juan.- Pero... ¿no te das cuenta, Luisa? No somos los amos del Mundo como nos hacen creer y además... ¿cuál es ese Mundo maravilloso del que dicen que somos los amos? ¿Las drogas que nos venden los podridos vejestorios? ¿El alcohol que nos venden los podridos vejestorios? ¿El sexo que nos venden los podridos vejestorios? (Largo silencio) Juan.- ¡Morimos de sobredosis, Luisa... de cirrosis, Luisa... de Sida, Luisa! Y mientras nuestros familiares, amigos y amigas lloran... ¿qué hacen ellos?... ¡¡Ni una lágrima sobre nuestros cadáveres!!... ¡¡Solamente nos borran de sus sucios listados de clientes adictos para poner a otros tan ingenuos como nosotros en nuestros lugares!! ¿Eso es ser joven con libertad? ¡¡Sólo somos números para sus negocios!! ¡¡Números que son borrados de un plumazo para ser sustituídos por otros!! ¿Eso es ser joven con libertad?. ¡¡No somos nada más, Luisa!!... ¡¡Nada más que números estadísticos de muertos por sobredosis, por cirrosis, por Sida!! Escena Quinta.- Janeth.- ¡Yo no te creo, Johny! ¡Nosotros somos el motor del Mundo! ¡Tú me lo has dicho muchas veces hasta hacérmelo creer! Juan.- ¡Es mentira, Janeth! ¡Te mentía porque me convenía mentirte! ¿El motor de qué Mundo somos, Janeth? ¿De verdad te crees que movemos algo que ellos no quieran que movamos? Luisa (Señalando al público).- No somos el motor del Mundo de ellos sino del nuestro, Johny. Es tu Teoría. Tu famosa Teoría que nos has dictado siempre como forma de vida. A nosotros y a nosotras no nos interesa el Mundo de ellos ni el Mundo de ellas. Juan.- Luisa... ¿quiénes son ellos y ellas y quiénes somos nosotros y vosotras?... Janeth.- Ellos y ellas son el Mundo de lo obsoleto... Juan.- ¿Obsoleto has dicho? ¡¡No tenemos ni puñetera idea de lo que significa en verdad esta estúpida palabra!! ¿Qué es lo obsoleto, Janeth? ¡¡Ni tú ni yo ni nadie de los que estamos aquí en "La Cueva" sabe en realidad la verdadera definición de esa estúpida palabra!! Quizás por eso precisamente hasta lo más probable es que los obsoletos seamos todos nosotros y todas vosotras. Janeth.- ¡¡No es eso lo que nos has predicado siempre!! Juan.- ¡Fue otra mentira mía! Luisa.- ¡¡Déjate de gilipolleces, Johny, y vivamos el momento!! Juan (Con los nervios algo alterados).- ¡Vaya necedad que acabas de decir! ¡¡Eso de nuestro momento es una verdadera estupidez más grande que una catedral!! Luisa (Levantándose muy ofendida).- ¡¡¡Grosero!!! ¡¡Si quieres dejar de ser nuetro Rey, púdrete y vete lejos de aquí! (Luisa se dirige a todos y todas los de "La Cueva") Luisa.- ¡¡Vamos todos a bailar y dejemos ya las chuminadas!! (Se levanta Alberto) Juan.- ¡Espera, Alberto! ¿A dónde vas? Alberto.- ¡Soy joven, Johny! Mañana mismo seré ya mayor y si no llego nunca a serlo no será mía la culpa. Tú me quitaste siempre la voluntad de serlo. Sé que siempre habrá alguien como tú que me lo impedirá, así que no te preocupes más por mí... ¡Oh, Rey!... porque ni tú ni yo somos culpables. Si tú no fueses el Rey de la Juventud lo sería otro cualquiera pero nunca yo. Yo he nacido para ser un perdedor como Miguel nació para ser un solitario. ¡¡Sólo quiero bailar, bailar y reír y nada más!! Pensar me da demasiado miedo... (Se levanta Janeth) Juan.- ¡Juanita Ilusión Paloma! ¿A dónde vas, Ilusión? Janeth.- ¿Ilusión yo? No. Simple espejismo. No estoy muy contenta de mí y hasta es posible que no esté nada de contenta sobre quién soy; pero a ningún lado iré con mi decepción a cuestas. Como nunca podré cambiar este podrido Mundo que dirigen los vejestorios yo también me conformo con el mundo que me dan. ¡¡Vamos a bailar, Johny!! ¡Olvida todos tus nuevos pensamientos! ¡Luisa y Alberto tienen razón!... ¡Posiblemente nuestra clase de juventud sea una verdadera mentira y tú sólo seas un verdadero fraude... pero no tengo valentía para ilusionarme con otra clase de vida ni mejor ni peor aunque peor no pueda serlo! ¡¡Vamos a bailar y a reír, Johny!! (Juan no se levanta. Suena una música rock diabólica. Todos y todas comienzan a bailar, beber, fumar porros, abrazarse, besarse, reír... hasta que por último se detiene súbitamente la música y, de repente, todos los jóvenes y jovencitas caen fulminados al suelo como si hubiesen muerto en ese mismo instante. Juan (Aterrado se pone de pie y observa a sus compañeros).- Muerte. ¿Es esta nuestra única verdad? ¿Es nuestra única verdad la muerte en plena juventud? Voz.- Compra siempre la Verdad pero nunca la vendas. Juan (Tapándose los oídos).- ¡¡¡Dios mío!!! ¿Quién soy yo? Voz.- Sé siempre quien eres y no quien quieran los demás que seas... y así serás Auténtico. (Entra en el escenario el Portero de "La Cueva" con las estúpidas y tontas gafas de cristales negros que Juan le había regalado al comenzar la obra) Portero (Colocándose frente a Juan y soltando tenebrosas y profundas carcajadas).- ¡¡¡Jajajajaja!!! ¡¡¡Jajajajaja!!! ¡¡¡Jajajajaja!!! ¡¡¡Jaaaaajajajajaaaaaa!!! ¡¡¡Jaaaaajajajajaaaaa!!! ¡¡¡Jaaaaaajajajajaaaaa!!! (Cae muy lentamente el Telón del Segundo Acto mientras el diabólico Portero sigue riéndose con estruendosas y tenebrosas carcajadas del asustado Juan y se van apagando todas las luces del escenario hasta quedar las dos figura en la más completa oscuridad escuchándose sólo las diabólicas carcajadas que duran hasta cuando el telón ya ha terminado de caer) FIN DEL ACTO II
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