LA VOZ
Publicado en Sep 29, 2013
DESDE varios meses atrás mantengo relaciones sexuales con una voz. Sucede durante las noches, antes de dormirme. Algunas veces ocurre por las mañanas cuando el día está lluvioso y me rezago en la cama otras horas más. Escucho esa femenina voz cuyo idioma desconozco, con características de lengua anatolia o tocaria y me produce el efecto de lujuriosas caricias resbalando por mi cuerpo, despertando la convulsión de la carne. La voz sigue hablándose y hablándome y hablando, todo junto. Descubre cuanto me provoca, porque se vuelve rumorosa tan pronto me aproximo al paroxismo eyaculatorio. Al silenciarse, se produce mi espasmo. Como deseo escucharla al máximo mientras con mi silencio la penetro, la mancillo y sodomizo, le ordeno que continúe articulando aunque no comprendo nada. No es momento de eyacular. Entonces la voz, comprensiva y colaborándome con una erección larga que me suspende al máximo la salida del semen, inicia enumeraciones musicales no sé de qué, y pronuncia lujuriosos adjetivos, habla de frutas dulces, explica inusuales parafilias, vocaliza nombres de diosas asirias. Un anoche dijo Adda Guppi, Anat, Antu, Asherah, Damkina, Enheduanna, Ereshkigal, Gula. O tal vez cuenta números en un ancestral idioma.
Página 1 / 1
|
Umberto Senegal
Encontraste la esencia del microrrelato: estas diosas. Ellas, con toda su carga simbólica e histórica.. Si quisieras averiguar más sobre el tema, a ellas pueden conducirte los libros de David Icke o de Zecharia Sitchin... Son mucho más que voces. Son lacorriente vital de nuestro mundo. Un abrazo afectuoso.
GLORIA MONSALVE
abrazos
GLORIA MONSALVE
una vez mas nos confirmas la universalidad del amor, que a pesar de la diferencia de idioma nos convoca y nos hace vibrar en el sentir...
la sencibilidad del oido despertando los sentires atraves de la voz que seduce, que encata, que conduce a pesar de no entenderse en su pronunciacion se entiend esn su fin en su sentir...
y bueno umberto con esa invocacion a las diosas fertilidad, tierra, exoterismo, sacerdotizas, quien no se vuelve espasmo...
me ha gustado
abrazos